Trágico recuerdo: la muerte de un niño en un congelador revive el caso de dos primos en Córdoba
Durante tres días en 1994, la ciudad entera buscó a Ezequiel Noriega y Gastón Oviedo. Finalmente, un habitante local descubrió sus cuerpos en un antiguo refrigerador comercial desechado. ¿Cómo llegaron allí?
Tl;dr
- Muerte de un niño en un congelador en Córdoba.
- Recordatorio de un caso similar en 1994 con dos primos.
- El forense no puede confirmar la causa de la muerte.
- Se investigan las circunstancias del fallecimiento.
El Trágico suceso en Córdoba
Córdoba se encuentra aún en estado de shock tras el hallazgo de un niño de 13 años muerto dentro de un congelador en el barrio Panamericano. Este trágico suceso ha vuelto a traer a la memoria un incidente similar acontecido en 1994 en Río Cuarto, donde los protagonistas eran dos primos de tan solo 4 años.
La sombra de un pasado oscuro
En aquel fatídico momento, Ezequiel Noriega y Gastón Oviedo fueron buscados desesperadamente durante tres días en toda la ciudad cordobesa. Eventualmente, y debido al olor de descomposición de los cuerpos, un vecino los encontró en un antiguo refrigerador comercial abandonado en un terreno baldío del barrio Quintitas Golf.
El forense Guillermo Mazzuchelli confirmó que los cadáveres habían permanecido en el refrigerador durante al menos 48 horas, según lo informado por el juez de instrucción del caso, Eduardo César Bustamante. Sin embargo, “Esa conclusión del forense descartaría cualquier otro tipo de hipótesis”, destacó Bustamante.
La investigación actual
En el caso más reciente, Belén, la madre del niño de 13 años, relató cómo encontraron a su hijo y reveló la última petición que realizó. Indicó que todos estaban durmiendo cuando el niño se fue a bañar para refrescarse y combatir los mosquitos que les acosaban durante la madrugada del martes.
Fue la abuela del niño quien encontró al adolescente sin vida en el congelador. Belén y su madre llamaron a la policía de inmediato y en pocos minutos un patrullero llegó a la vivienda. El niño fue trasladado de urgencia al Hospital Infantil de la capital cordobesa, donde se confirmó que murió de un paro cardiorrespiratorio. La justicia ahora investiga las circunstancias en las que se produjo el fallecimiento.
Opinión editorial
Es imperativo que los padres y las comunidades se eduquen sobre los peligros ocultos en los hogares y vecindarios. Estos trágicos incidentes deben servir como un llamado urgente a la acción para garantizar la seguridad de nuestros niños. La prevención es la clave.