“¿Por qué mataron a mi papá?”: La desgarradora pregunta de una niña de 4 años tras el asesinato de su padre en Córdoba.
Jesús Buffarini, de 23 años, falleció a causa de un ataque planeado por el exnovio de su pareja. Su pequeña hija, al visitarlo en el cementerio, le preguntó con inocencia: "Adiós papá, ¿por qué te quedas aquí?". ¿Quién podría explicarle la trágica realidad?
Tl;dr
- Una niña de cuatro años pregunta por qué su padre fue asesinado.
- Tres jóvenes están detenidos acusados del crimen.
- El padre de la víctima busca justicia y pena perpetua para los acusados.
- La víctima fue atacada después de un altercado en un club nocturno.
La voz inocente que exige justicia
La pregunta de una niña de cuatro años ha sacudido a su familia y a toda la ciudad de General Cabrera, Córdoba. “Abu, ¿por qué pasa esto?”, preguntó la hija de Jesús Buffarini a su abuelo, Mario, después de visitar la tumba de su padre. Un grito de inocencia que exige respuestas y justicia.
El crimen que conmocionó a General Cabrera
Las circunstancias que llevaron a la muerte de Jesús Buffarini son aún objeto de investigación. Se sabe que el joven de 23 años fue asesinado a golpes a la salida de un boliche por tres hombres: Federico Mellano, Federico Cabrillana y Alejo Arias, todos ellos de edades similares a la de la víctima.
Una lucha constante por la justicia
Mario Buffarini, devastado por la pérdida de su hijo, se ha convertido en la voz incansable que clama por justicia. El padre de la víctima ha prometido no descansar hasta ver a los tres acusados condenados a prisión perpetua. “No paro hasta que se pudran en la cárcel, voy a pelear hasta último momento”, declaró.
Un pasado marcado por la tragedia
La lucha de Mario por la justicia no es nueva. Hace seis años, su otro hijo, Ezequiel, murió a la edad de 23 años en un accidente de tráfico. Desde entonces, la familia Buffarini ha estado luchando por la justicia, una batalla que, con el asesinato de Jesús, se ha vuelto aún más personal y urgente.
Opinión editorial
La historia de Jesús Buffarini y su familia es un recordatorio desgarrador de la violencia que aún azota a nuestra sociedad. Sin embargo, también es una llamada a la acción. No podemos permitir que la inocencia de una niña sea manchada por la injusticia. Debemos unirnos como sociedad para exigir justicia, no solo por Jesús, sino por todos aquellos que han sido víctimas de la violencia. Juntos, podemos trabajar para que ninguna otra niña tenga que preguntar: “Abu, ¿por qué pasa esto?”.