Mujeres ganan hasta un 27% menos que hombres, a pesar de igual educación
El último reporte del Observatorio Argentinos por la Educación resalta una marcada desigualdad en diversas disciplinas. Desde los sectores educativo y empresarial se enfatiza en la importancia de implementar acciones para erradicar la brecha salarial. ¿Cómo podemos contribuir a este cambio?
Tl;dr
La disparidad de género en la educación y los salarios
En Argentina, la disparidad de género no sólo se observa en la educación primaria y secundaria, sino que se extiende hasta los salarios en la edad adulta. Según el último informe del Observatorio Argentinos por la Educación, a pesar de que hombres y mujeres completan carreras universitarias y profesorados por igual, la brecha salarial en el ámbito laboral oscila entre el 22% y el 27%.
Desigualdades salariales entre disciplinas
El estudio también revela que «en 13 de 15 disciplinas académicas, las egresadas mujeres ganan, en promedio, menos que los egresados varones». Esto sucede incluso cuando hay una mayor proporción de mujeres que logran terminar la secundaria y completar los estudios superiores. Sin embargo, las únicas dos excepciones se dan en Ciencias de la Información y de la Comunicación, donde las mujeres ganan 1% más, y en Química donde este número asciende al 6,3%.
Rendimiento académico y brechas de género
En cuanto al rendimiento académico, las mujeres suelen tener mejores resultados en Lengua, mientras que los varones obtienen mejores resultados en Matemática. A pesar de que las mujeres logran terminar en mayor proporción la secundaria que los varones, al analizar las trayectorias completas a través del Índice de Resultados Escolares, se observa que 14 de cada 100 varones llegan al final de la secundaria en el período correspondiente, mientras que en las mujeres esto desciende a 12 de cada 100.
Opinión editorial
Este informe arroja luz sobre una realidad innegable: la disparidad de género, que se inicia en la educación y se perpetúa en el mercado laboral. La educación tiene el poder de moldear nuestra sociedad, y al hacerlo, tiene la responsabilidad de promover la igualdad de género. Debemos cuestionar y desafiar las normas y estereotipos que perpetúan estas desigualdades y trabajar para un futuro en el que todos, independientemente de su género, tengan las mismas oportunidades de éxito.