Época de Posibilidades, Liberación y Renovada Potencia
Podemos aprovechar el presente para revitalizar nuestra energía interna, liberarnos de las cargas y realinear con nuestro objetivo principal. ¿Estás listo para embarcarte en este viaje de auto-descubrimiento?
Tl;dr
- La potencia reside entre la impotencia y la omnipotencia.
- El cambio de ciclo trae consigo nuevas posibilidades de crecimiento interno.
- El tiempo sagrado es un momento de redención y renovación de la fe.
- La impotencia y la omnipotencia pueden llevarnos a un desequilibrio perjudicial.
La potencia: entre la impotencia y la omnipotencia
“¿Sabés que existe entre la impotencia y la omnipotencia, Naty? La potencia”. Con estas palabras, mi terapeuta encapsuló una valiosa lección que aún hoy continúo procesando y practicando. Estas frases aparentemente juguetonas no son meras palabras; son sabiduría condensada que toma protagonismo en ciertos momentos de nuestras vidas, sirviendo como brújula para redirigir nuestros caminos.
El tiempo sagrado: un nuevo ciclo de posibilidades
El comienzo de un nuevo ciclo convierte el presente en un momento especial, lleno de posibilidades para nuestro trabajo interior. Recientemente, experimentamos el equinoccio de otoño. Muchos de nosotros somos conscientes de cómo el cambio de estaciones nos afecta. No solo presenciamos cambios visibles en nuestro entorno, sino que también experimentamos cambios internos que se perciben con otros sentidos. Ya sea que entendamos o no los lenguajes esotéricos, hay algo que nos hace decir sí, más allá de la mente primaria que sigue estando presa de causa, consecuencia, comprobación y evidencia.
Impotencia y omnipotencia: dos extremos dañinos
Los desafíos constantes que enfrentamos individualmente y como sociedad parecen no tener fin. Cada día nos sentimos más exigidos, más cansados y abrumados. La impotencia surge en nosotros cuando nos encontramos frente a “obstáculos que parecen insuperables y en situaciones en las que sentimos que no tenemos ningún control.” Por otro lado, la omnipotencia, esa falsa sensación de que podemos con todo, nos puede llevar a un desequilibrio perjudicial. Es indispensable reconocer dónde estamos y encontrar un equilibrio que nos permita aprovechar nuestra verdadera potencia.
El ciclo de redención y crecimiento
En este nuevo ciclo que inicia, es el momento de hacernos nuevas preguntas. ¿Para qué necesito recuperar mi potencia? ¿Qué voy a hacer con ella una vez que vuelva a habitar en mí? ¿Cuál es la vida nueva que puedo construir? ¿A favor de qué? ¿De qué necesito liberarme? ¿Qué puedo iluminar cada vez que me acerco más a ser quien soy? Que durante el tiempo por venir encontremos nuevas respuestas, señales, caminos posibles y compañeros de viaje que nos acompañen con incondicionalidad.
Opinión editorial
Este tiempo sagrado es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades y desafíos, siempre existe la posibilidad de crecimiento y redención. Entre la impotencia y la omnipotencia, la potencia es nuestra verdadera fuerza. Reconocerla y aprovecharla nos permite avanzar, evolucionar y transformar situaciones negativas en oportunidades positivas. Sin duda, es un momento de introspección y renovación que nos invita a reflexionar sobre nuestra vida y propósito. Que así sea.