Mal aliento: señal de enfermedades cardíacas según cardiólogos

ADN
La halitosis, comúnmente asociada a problemas bucales, podría ser una señal inadvertida de enfermedades cardíacas. Un cardiólogo destaca la importancia de prestar atención a este síntoma para una detección más temprana de problemas cardiovasculares.
Tl;dr
- La halitosis podría advertir riesgos cardiovasculares.
- Infecciones orales y sinusales afectan la salud del corazón.
- Higiene bucal reduce peligros cardíacos potenciales.
Cuando el aliento revela más de lo que pensamos
A menudo infravalorada, la mala halitosis se percibe como una simple molestia social. Sin embargo, especialistas como el Dr. Pradip Jamnadas, cardiólogo intervencionista, han comenzado a considerar este síntoma bajo un prisma distinto: podría tratarse de un indicador silencioso de una salud cardiovascular delicada. No es únicamente una cuestión estética o de higiene, sino un reflejo de procesos internos con posible repercusión en el corazón.
Bacterias orales y su inesperado papel en las patologías cardíacas
La relación entre el microbioma oral y el sistema cardiovascular ha ganado terreno en los debates científicos recientes. El propio Dr. Jamnadas subraya que una higiene dental deficiente permite que bacterias dañinas proliferen en la boca. Estas bacterias pueden desencadenar una inflamación crónica que, si bien pasa desapercibida en el día a día, incrementa notablemente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Incluso existe evidencia de que ciertos microorganismos responsables del mal aliento atraviesan la barrera sanguínea y participan en la formación precoz de calcificaciones valvulares o contribuyen al desarrollo de una estenosis aórtica. La boca y la nariz albergan, por tanto, un microbioma cuya composición puede ser tan reveladora como cualquier prueba diagnóstica convencional.
El papel oculto de las infecciones sinusales crónicas
Aunque se hable menos, las infecciones persistentes de los senos paranasales influyen también en la salud cardíaca. Las sinusitis crónicas —sobre todo si tienen origen fúngico— provocan una inflamación constante que allana el camino a futuras complicaciones coronarias. Síntomas aparentemente inocuos como congestión nasal, tos prolongada o cefaleas recurrentes pueden formar parte de este proceso inflamatorio subyacente.
Prevenir desde lo cotidiano: pequeñas acciones con gran impacto
Los expertos coinciden en que algunas medidas sencillas ayudan a proteger nuestro corazón a largo plazo:
- Cepillarse los dientes con esmero y emplear hilo dental a diario.
- No ignorar infecciones sinusales recurrentes; tratarlas sin demora.
- Estar atentos a señales persistentes: aliento desagradable o congestión duradera pueden ser señales de alerta.
Así pues, conviene repensar la importancia del cuidado oral y nasal: mucho más allá de lo superficial, estas prácticas cotidianas podrían ser fundamentales para preservar una buena salud cardiovascular.