La Iglesia intensifica críticas a la situación social, evita mencionar corrupción pasada
La Comisión de Justicia y Paz, formada por expertos laicos en áreas políticas, económicas y sociales, ha emitido la declaración más crítica hasta la fecha sobre la gestión de Javier Milei desde el punto de vista católico. ¿Cómo reaccionará Milei a esto?
Tl;dr
- La Iglesia critica el deterioro de la situación social en Argentina.
- Advierte sobre la ausencia de cuestionamientos a la corrupción gubernamental.
- Afirma que las críticas a la corrupción aumentarían su credibilidad.
- Destaca la necesidad de independencia política para la Iglesia.
El grito de la Iglesia ante la crisis social
El aumento del descontento social como resultado de las políticas gubernamentales en Argentina ha llevado a la Iglesia a elevar su crítica. Con su presencia en todo el país y una obra social considerable, la Iglesia tiene una perspectiva única de la situación.
Un silencio ensordecedor
No obstante, en los últimos años, sus críticas han estado marcadas por omisiones significativas, especialmente en lo que respecta a la falta de cuestionamiento a la corrupción gubernamental. A pesar de las numerosas denuncias de corrupción, el silencio de la Iglesia es notorio.
Corrupción y política
Casos como el del ex presidente Carlos Menem, que se refugió en la inmunidad parlamentaria, o el de la ex presidenta Cristina Kirchner, condenada en primera instancia en 2022, han provocado un “profundo deterioro de la situación social”, sin recibir críticas eclesiásticas relevantes.
Una apelación a la transparencia
La Iglesia, al fin y al cabo, se beneficiaría de denunciar los comportamientos reprochables de los gobiernos pasados, otorgándole más credibilidad a sus críticas sobre la situación económica y social. En tiempos de polarización y redes sociales, la independencia de toda fuerza política es esencial, y la Iglesia debe parecerlo.
Opinión editorial
El papel de la Iglesia en la sociedad argentina es indiscutible. Sin embargo, su silencio ante la corrupción gubernamental amenaza su autoridad moral. Es hora de que la Iglesia desempeñe un papel activo en la lucha contra la corrupción, para restaurar su credibilidad y marcar una diferencia real en la vida de los argentinos.