La crisis económica podría llevar la pobreza más allá de los niveles máximos de la pandemia
Analistas prevén que, debido a la aceleración de la inflación, los índices de pobreza podrían alcanzar cerca del 43%. El INDEC revelará la cifra oficial en marzo. ¿Cómo afectará esto a la población?
Tl;dr
- La pobreza en 2023 se acercará al 43%, un récord en tres décadas.
- La indigencia alcanzó el 9,3%, afectando a 4,2 millones de personas.
- La inflación y el estancamiento económico agudizan la pobreza.
- Las proyecciones indican un empeoramiento de los indicadores sociales.
Un panorama preocupante
El crecimiento de la pobreza y la indigencia en los últimos años ha dejado una huella indeseable en nuestra sociedad. Según las cifras más recientes, la aceleración de los precios y el estancamiento de la actividad económica han provocado un aumento alarmante en los índices de pobreza e indigencia. Se estima que para el cierre de 2023, la pobreza se acercará al 43%, lo que representa el nivel más alto de las últimas tres décadas.
Los números detrás de la crisis
El último dato proporcionado por el INDEC corresponde al segundo semestre de 2023, y reveló que la pobreza alcanzó al 40,1% de la población, afectando a unas 18,4 millones de personas. En el mismo período, la tasa de indigencia llegó al 9,3%, impactando a 4,2 millones de personas. Estos números evidencian una crisis profunda, que se espera se agrave aún más en los próximos meses.
La inflación y la falta de empleo
“El incremento de la pobreza fue significativo en el cuarto trimestre de 2023. A pesar de las medidas compensatorias, la inflación y la falta de crecimiento en los puestos de trabajo agravaron aún más la situación”, analiza Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. A pesar de los esfuerzos realizados, el impacto de la inflación y el estancamiento económico han eclipsado cualquier progreso potencial, llevando a la pobreza a niveles alarmantes.
Opinión editorial
Es fundamental reconocer la gravedad de esta situación y tomar medidas urgentes para revertir esta tendencia. No podemos permitir que esta crisis se profundice aún más. La pobreza y la indigencia son problemas complejos que requieren una solución integral y a largo plazo. Necesitamos un plan de acción sólido y coherente que aborde la inflación, impulse la creación de empleo y promueva la equidad y la inclusión social. Sólo así podremos garantizar un futuro más próspero y sostenible para todos.