El trágico final del jugador que murió al chocar contra un muro durante un partido en Corrientes
Ángel Elías Ojeda perdió la vida después de chocar contra una pared durante un partido en el club General San Martín, a los diez minutos de la segunda mitad. ¿Qué medidas se tomarán para evitar tales incidentes en el futuro?
Tl;dr
- Ángel Elías Ojeda murió en un partido de fútbol.
- Ojeda chocó contra una pared y sufrió convulsiones.
- El fútbol del interior de Argentina es amateur.
- La ambulancia tardó entre tres y cinco minutos en llegar.
Una tragedia en el fútbol argentino
Este domingo, la Liga de Bella Vista en Corrientes ha sido escenario de una tragedia. Ángel Elías Ojeda, un joven futbolista de 23 años, perdió la vida mientras jugaba para su equipo, el Club Social y Deportivo Pedro Ferré. Según relatos de testigos, Ojeda impactó violentamente contra un muro perimetral del Club General San Martín a los 10 minutos del segundo tiempo.
Un golpe fatal
El árbitro del partido, Gabriel Beltrán, explicó que Ojeda comenzó a convulsionar tras el golpe. A pesar de los esfuerzos de los médicos y el servicio de emergencia, “la situación era irreversible” y el jugador falleció a los pocos minutos.
El fútbol amateur y las dificultades en el interior del país
Alberto Escobar, dirigente del club, resaltó que el fútbol en el interior del país es completamente amateur. Las ligas como la de Bella Vista suelen pasar desapercibidas para la Asociación del Fútbol Argentino. “Creo que los capos de AFA no deben saber que existe la liga bellavistense”, explicó. Todo se hace a pulmón y se hace para que los chicos jueguen más o menos organizados.
Una lenta respuesta de emergencia
La ambulancia demoró entre tres y cinco minutos en llegar al lugar tras el golpe que tuvo Ojeda. Esta demora pone en relieve la falta de servicios de emergencia adecuados en el área. A pesar de los esfuerzos para estabilizarlo, Ojeda fue declarado en estado de coma y trágicamente no pudo recuperarse.
Opinión editorial
Este trágico incidente pone de manifiesto la necesidad de una mayor inversión en infraestructuras deportivas y servicios médicos en las zonas más remotas de nuestro país. No podemos permitir que la pasión por el fútbol se convierta en una sentencia de muerte.