El pescado más barato para ahorrar en tu compra semanal

Un pescado poco conocido se perfila como la opción más rentable para quienes buscan ahorrar en sus compras. Su bajo costo lo convierte en una alternativa interesante para reducir el gasto semanal sin sacrificar variedad en la alimentación.

El dilema del pescado: calidad, precio y elección

El poder adquisitivo de los consumidores franceses se ha convertido en un auténtico campo de batalla también en la poissonnerie. En medio de este debate, una conversación difundida por la conocida cuenta de Instagram @leparisdalexis ha puesto el foco en el verdadero coste de disfrutar del mar sin que la cuenta se dispare. En el vídeo, Joy, responsable de la pescadería @club_du_poisson, explica con franqueza la realidad detrás de los mostradores y rompe algunos mitos sobre los pescados que solemos pasar por alto.

Sardina y maquereau: aliados del bolsillo y la salud

Frente al encarecimiento de ciertos productos marinos, especies como la sardina y el maquereau se perfilan como auténticos salvavidas económicos. El precio del maquereau —19,90 €/kilo— resulta especialmente atractivo si tenemos en cuenta su abundancia en los mares y su fácil captura. Además, este pescado poco valorado concentra grandes cantidades de omega-3 y proteínas, características que lo convierten en una opción saludable, versátil en la cocina y amable con el presupuesto familiar.

Todavía más accesible resulta la sardina, que reina en la relación calidad-precio con un coste de 9,90 €/kilo. Gracias a su rápida reproducción y sencilla pesca, permite a los consumidores disfrutar de platos variados —desde conservas hasta barbacoas— manteniendo a raya el gasto semanal. Ambas especies comparten, además, el mérito de ser recomendadas por su aporte nutricional, en especial para el cuidado del corazón y el cerebro.

Lujo marino: cuando el precio se dispara

Sin embargo, no todos los pescados pueden presumir de precios populares. El bar de ligne, conocido como «rey del mar», puede alcanzar los 59,90 €/kilo debido a una pesca artesanal que exige experiencia y paciencia. La sole, por su parte, encabeza el ranking de los pescados más caros —llegando a los 69,90 €/kilo—, una consecuencia directa de las dificultades para capturarlo en fondos arenosos y profundos.

Varios elementos explican esta diferencia:

• Abundancia o escasez natural de la especie.
• Dificultad y método de pesca empleado.
• Demanda en la restauración y el consumo doméstico.

Comprar con criterio: sabor y economía pueden ir de la mano

En definitiva, optar por especies abundantes no solo beneficia al bolsillo, sino que también permite descubrir nuevas posibilidades culinarias y cuidar la salud. Atreverse con productos menos demandados puede convertirse en un acierto: la próxima vez, quizás merezca la pena elegir sardinas o maquereaux. Al final, el secreto está en combinar curiosidad y sentido común a la hora de llenar la cesta del mercado.