El peligro del virus equino para las personas: nuevas restricciones implementadas
El Senasa ha establecido normas para los eventos deportivos y ecuestres, que requieren la vacunación de los caballos con 15 días de anticipación. A partir del 1 de febrero, esta vacunación será obligatoria. Se discutirá el riesgo del virus para los humanos, los síntomas y las medidas preventivas. ¿Cómo podemos protegernos?
Tl;dr
Endurecimiento de normativas por encefalomielitis equina
En reacción a la reciente expansión de la encefalomielitis equina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) ha decidido fortalecer su marco normativo para la realización de eventos con caballos.
Desde el 1° de febrero, cuando la vacunación se vuelva obligatoria, los organizadores de estos eventos tendrán la responsabilidad de exigir la vacunación para los animales participantes.
Controles rigurosos y exhaustivos
Además de la vacunación, la Disposición 364/2023, publicada en el Boletín Oficial, establece la necesidad de controles documentales rigurosos de los caballos que asistan a los eventos. Estos controles incluyen la toma de temperatura y una inspección clínica exhaustiva, con el objetivo de asegurar la ausencia de signología clática compatible con la encefalomielitis equina.
Transmisión y propagación de la encefalomielitis equina
Según la médica veterinaria y directora nacional de Sanidad Animal del SENASA, Ximena Melón, la enfermedad, que ha reaparecido en Argentina luego de 35 años, puede ser transmitida solo por mosquitos. Estos mosquitos se contagian al picar a aves que actúan como reservorio del virus. Por lo tanto, la interrupción de eventos que involucran a caballos no está considerada.
Síntomas y riesgos para las personas
Melón aclaró que la variante de encefalomielitis equina que circula actualmente en Argentina es la más leve y hasta ahora no se han registrado casos de infección en humanos debido a este brote. Aunque la probabilidad es baja, la enfermedad puede causar síntomas nerviosos y, en casos extremadamente raros, la muerte.
Opinión editorial
El brote de encefalomielitis equina es un claro ejemplo de cómo los cambios ecológicos pueden reactivar enfermedades silenciadas durante décadas. Es fundamental que se tomen medidas de prevención y control, como la vacunación y el control riguroso en eventos con caballos, para evitar la propagación de esta enfermedad. Aunque el riesgo para los humanos es bajo, es esencial mantener la vigilancia y la conciencia pública para proteger tanto a las personas como a los animales.