Las consecuencias y riesgos de las filtraciones de datos oficiales: un peligro para las personas
Los ciberataques a las infraestructuras estatales, como el reciente incidente en Seguridad Vial, facilitan delitos cibernéticos tales como la usurpación de identidad y fraudes digitales, perjudicando a los ciudadanos. ¿Cómo podemos protegernos de estos delitos?
Tl;dr
- Filtración de 5,7 millones de fotos de licencias de conducir.
- Impacto en la protección de datos personales y estafas digitales.
- La necesidad de un Delegado de Protección de Datos en los organismos públicos.
- Urgencia de implementar y controlar medidas de seguridad.
Un asalto a la seguridad
La reciente filtración de 5,7 millones de fotos de licencias de conducir ha puesto en evidencia, una vez más, la fragilidad de los sistemas de los organismos estatales. Este incidente no solo ha vulnerado la privacidad de los ciudadanos, sino que también abre la puerta a estafas digitales y ciberdelitos, como la suplantación de identidad.
El precio de la incertidumbre
La magnitud del impacto en las personas es considerable. Según David Regairaz, abogado especialista en ciberseguridad y protección de datos, “el derecho a la protección de datos personales, un derecho fundamental, se ve seriamente comprometido”. Cuando un ciberdelincuente logra acceder a una base de datos, roba la información y la hace pública, la incertidumbre es el mayor problema. Es casi imposible determinar el alcance de la filtración y cuántas personas han tenido acceso a los datos robados.
Las consecuencias para el Estado
Las consecuencias para el Estado son mínimas desde el punto de vista normativo y de responsabilidad. Regairaz señala que la legislación sobre este tema es escasa y obsoleta en el país. Sin embargo, el costo reputacional de estos incidentes puede ser bajo debido a la falta de conocimiento y conciencia de la ciudadanía sobre estos temas.
La urgente necesidad de un Delegado de Protección de Datos
El especialista añade que es esencial designar un Delegado de Protección de Datos (DPD) o un Data Protection Officer (DPO) en cada organismo público. Este especialista en protección de datos con conocimientos amplios sobre seguridad de la información, ciberseguridad y nuevas tecnologías, actuaría como enlace entre la organización y el ente de control y sería responsable de implementar sistemas y programas progresivos para la protección de datos personales.
Opinión editorial
Esta filtración masiva de datos personales es un llamado de atención para todos. Debe impulsar la actualización de las legislaciones y el fortalecimiento de las medidas de seguridad. La protección de los datos personales es un derecho fundamental que debemos defender y promover activamente.