El Gobierno prevé regularizar precios de combustibles a mediados de año
Según información obtenida por TN, el equipo económico proyecta que los precios de la nafta y el gasoil podrían llegar a la paridad de exportación en agosto. Esta previsión genera inquietud en el sector debido a la disminución del consumo. ¿Cómo afectará esto a los consumidores?
Tl;dr
- El Gobierno planea reordenar los precios de los combustibles.
- El ajuste de precios se espera para mediados de año.
- Las subidas deben hacerse gradualmente para evitar problemas macroeconómicos.
- El aumento en el precio de los combustibles ha disminuido el consumo.
Ajustes en los precios de los combustibles: un plan gubernamental
Como parte de su plan de estabilización económica, el Gobierno planea reordenar los precios de múltiples sectores de la economía, entre ellos el de los combustibles. Esta tarea, sin embargo, no será inmediata. “Dependerá de varios factores y tomará algunos meses”, según informes gubernamentales.
Un ajuste gradual a medio año
Según información obtenida por nuestra redacción, se espera que este reajuste de precios para el sector de los combustibles se concretice para mediados de año. El equipo económico del Gobierno estima que para agosto, el valor de la gasolina y el diesel podría alcanzar la llamada paridad de exportación.
Consecuencias de los aumentos abruptos
Luis de Ridder, subsecretario de Hidrocarburos, advirtió sobre las consecuencias de un aumento brusco de los precios en las estaciones de servicio. Según de Ridder, dichas alzas deben implementarse paulatinamente, ya que si no, existen riesgos de “problemas con la macroeconomía y con la inflación”.
Impacto en el consumo
El aumento en el precio de los combustibles ya ha tenido un impacto notable en el consumo. Fuentes del sector indican que el incremento de costos ha generado una retracción en la demanda. En promedio, se estima que entre diciembre 2023 y febrero 2024, el consumo total de combustibles comercializados por las estaciones de servicio ha caído en un 16%.
Opinión editorial
El reajuste de los precios de los combustibles es un paso necesario pero delicado. Un aumento abrupto puede generar un golpe a la economía y al bolsillo de los consumidores. Por otro lado, mantener precios bajos artificialmente puede desincentivar la inversión en el sector. La clave estará en encontrar un equilibrio que permita el crecimiento sostenible del sector y la economía en su conjunto. Es vital que el Gobierno actúe con prudencia y transparencia en este importante proceso de ajuste.