El ala combativa de la CGT presiona por un nuevo paro contra el Gobierno
Pablo Moyano ha confirmado su participación en la movilización del 24 de marzo, mostrando desacuerdo con el nuevo secretario de Trabajo y afirmando que la mejor manera de confrontar a Milei es en la calle. ¿Qué impacto tendrá esto en la situación política?
Tl;dr
- Un sector de la CGT presiona por un nuevo paro.
- Diferentes opiniones sobre la modalidad de protesta.
- Críticas a las medidas gubernamentales y a la nueva Secretaría de Trabajo.
- Moyano advierte sobre un crecimiento en la conflictividad social.
La CGT presiona por un nuevo paro
En el seno de la Confederación General del Trabajo (CGT), se percibe un creciente descontento con las medidas adoptadas por el Gobierno en los últimos meses. Un sector de la organización sindical manifiesta que “la conflictividad social va creciendo” y apunta a la posibilidad de un nuevo paro.
Modalidades de protesta en debate
Pablo Moyano, secretario General adjunto de Camioneros, revela que mientras un sector de la CGT propone “llevar adelante un paro general”, otro prefiere “una gran marcha federal en las plazas de todo el país”. Moyano, en conversación con Pedro Rosemblat, asegura que en abril se llevará a cabo una acción sindical contundente.
Críticas a las medidas gubernamentales y cambios en la Secretaría de Trabajo
Moyano critica las decisiones tomadas por el Gobierno, culpándolas de la conflictividad social y laboral. Entre estas, señala el cierre de las metalúrgicas y la falta de homologación del aumento salarial para los Camioneros. Además, denuncia el nombramiento de Julio Cordero como Secretario de Trabajo, a quien acusa de ser el redactor de la reforma laboral y de tener vínculos estrechos con los empresarios.
Crece la conflictividad social
Además, Moyano señala la creciente conflictividad social, agravada por la negativa del Gobierno a cambiar de rumbo tras el rechazo de la Ley Ómnibus en el Senado. En este sentido, advierte que la situación puede derivar en un gran conflicto social si no se toman medidas para mejorar la situación de los trabajadores y reactivar el mercado interno.
Opinión editorial
Frente a este escenario de creciente tensión, es imperativo que el Gobierno escuche las voces de los trabajadores y revise sus políticas. El descontento social puede desembocar en un conflicto de magnitudes impredecibles. Es momento de tender puentes y buscar soluciones conjuntas para evitar un choque frontal que no beneficia a nadie.