Descubre cómo un vaso de leche antes de dormir facilita el sueño
Los expertos sugieren que cenar alimentos derivados puede contribuir a una relajación profunda y un sueño reparador, además de ayudar a sentirnos menos hinchados. ¿Has probado ya esta estrategia para mejorar tu bienestar?
Tl;dr
- La alimentación puede influir en los problemas de sueño.
- Los lácteos ayudan a conciliar el sueño por su alto contenido en triptófano.
- Existen otros factores que afectan la calidad del sueño, como el estrés y los cambios de rutina.
- Adoptar ciertas pautas puede optimizar nuestro descanso.
La alimentación y su impacto en el sueño
La calidad del sueño puede verse seriamente afectada por diversos factores y uno de los más influyentes es la alimentación. Las comidas pesadas, especialmente en la cena, pueden ralentizar la digestión y provocar una sensación de pesadez que nos impide conciliar el sueño. Huir de las frituras y los alimentos estimulantes como la cafeína y los azúcares, y optar por platos más ligeros, puede ser la clave para un sueño reparador.
El papel de los lácteos
En este sentido, los lácteos son los alimentos más recomendables para la cena. Según las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, codirectoras de la Clínica Mira+Cueto de Madrid, un vaso de leche caliente antes de irnos a la cama puede facilitar el adormecimiento. Esto se debe a su alto contenido en triptófano, precursor de la serotonina y la melatonina, hormonas que estimulan el sueño. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos asimilamos igual de bien los lácteos y, en algunos casos, conviene limitar su consumo nocturno.
Otros factores que influyen en el sueño
Además de la alimentación, hay otros factores que pueden afectar la calidad del sueño, como el “estrés” o cambios en las rutinas habituales. Según especialistas médicos de Quirón Salud de España, la cantidad de sueño necesaria varía dependiendo de la edad y situaciones vitales de cada persona.
Adoptar pautas para optimizar el descanso
Es necesario adoptar ciertas pautas que nos ayuden a conciliar el sueño y optimizar nuestro descanso. No sólo debemos enfocarnos en nuestras rutinas, sino también en todos los factores que están presentes en el momento en que nos vamos a dormir. El colchón, la temperatura de la habitación, la luz, los aparatos electrónicos o incluso los sonidos también contribuyen a alcanzar la relajación.
Opinión editorial
A medida que avanzamos en el conocimiento de los factores que influyen en nuestro bienestar, queda claro que la alimentación y las rutinas diarias son esenciales para conseguir un sueño de calidad. Como sociedad, debemos prestar más atención a estos aspectos, educar sobre su importancia y promover hábitos saludables.