Conserva correctamente tu queso en casa: la guía que no sabías que necesitabas
Cometer el error de guardar algo en papel film puede ser un problema, pero existen técnicas que mejoran su conservación. ¿Quieres saber cuáles son?
Tl;dr
- El queso se conserva mejor en la heladera.
- La temperatura de conservación varía según el tipo de queso.
- Evite envolver el queso en plástico, prefiera el papel de horno.
- El aceite de oliva puede prolongar la frescura del queso.
El arte de conservar el queso
El queso es un alimento vivo que puede despertar muchas incertidumbres en cuanto a su conservación. Ya sea que compremos en exceso o simplemente almacenamos, siempre surge la misma pregunta: ¿cómo conservarlo correctamente?
Entendiendo la conservación
Para comenzar, es importante entender que el queso necesita mantenerse en un lugar fresco, de ahí la importancia de la heladera. Sin embargo, antes de consumirlo, es conveniente dejarlo reposar a temperatura ambiente.
Además, la temperatura de conservación varía según el tipo de queso. Por ejemplo, los quesos de pasta blanda, como el queso fresco y el brie, se mantienen mejor a temperaturas bajas, entre los 4 y 8 grados, por lo que es preferible guardarlos en la parte alta de la heladera. Por otro lado, los quesos duros y más curados requieren una temperatura más alta, entre los 8 y 12 grados, por lo que es recomendable conservarlos en la parte baja o los cajones de la heladera, que son las zonas menos frías.
Envoltorio y almacenamiento
Para evitar que el frío de la heladera reseque nuestros quesos, es fundamental elegir el envoltorio adecuado. Según la cocinera Nathalia Furlanetto, es un error común guardar los quesos duros como el parmesano en plástico, ya que la condensación acelera el crecimiento del moho. “Lo recomendable es envolverlo en papel de horno, colocarlo en una de las gavetas del refrigerador y consumirlo dentro de las próximas 4 semanas”, afirma.
El secreto del aceite de oliva
Una alternativa para conservar los quesos frescos, blandos y semicurados por más tiempo es guardarlos en aceite aromatizado. Para ello, simplemente corta el queso en cubitos, introducelos en un frasco de vidrio y cúbrelos con aceite de oliva extra virgen. Este truco no solo potencia el sabor del queso, sino que también ayuda a mantenerlo en buen estado.
Opinión editorial
El queso es un alimento que nos ofrece una gran variedad de sabores y texturas. Sin embargo, su conservación puede resultar complicada si no se siguen las directrices adecuadas. Aprovechar al máximo su frescura y sabor es un arte que requiere conocimiento y práctica. Pero, sin duda, el esfuerzo vale la pena.