Confirmado por la ciencia: Abrazos y caricias potencian la salud física y mental
Un estudio reveló que el contacto físico puede aliviar el dolor, así como disminuir la depresión y la ansiedad. ¿No te parece fascinante cómo un simple contacto puede tener un impacto tan profundo en nuestro bienestar emocional?
Tl;dr
- El tacto mejora la salud física y mental.
- El contacto físico reduce el dolor, la depresión y la ansiedad.
- Se observaron mayores beneficios en sujetos sudamericanos y en cohortes clínicas.
- El contacto físico debe ser deseado y consentido.
El poder del tacto
El sentido del tacto es nuestra vía más directa de conexión con nuestro entorno físico y social. Desde el cariño demostrado a nuestros seres queridos hasta el consuelo ofrecido en tiempos de angustia, el tacto tiene un rol primordial en nuestras vidas. No solo es una forma de expresar afecto, sino que también tiene un impacto significativo en nuestra salud física y mental.
Los beneficios del tacto en la salud
Un estudio reciente publicado en la revista Nature Human Behaviour, que analizó más de 200 investigaciones previas con un total de más de 13.000 participantes, reveló que el contacto físico puede “reducir el dolor, los sentimientos asociados a la depresión y la ansiedad” en adultos. En los niños, los beneficios incluyen desde facilitar el crecimiento y el desarrollo hasta aliviar la ansiedad y el estrés.
Según Pilar López, psiquiatra y decana de la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), cuando experimentamos una caricia o un masaje, nuestro cuerpo libera sustancias relacionadas con el placer, como la serotonina, las endorfinas y la oxitocina. Al mismo tiempo, se reduce la producción de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. Este equilibrio contribuye a mejorar nuestro bienestar.
El papel cultural y la necesidad clínica del tacto
La investigación también reveló que los beneficios para la salud del tacto parecen ser mayores en grupos de sujetos sudamericanos que en cohortes norteamericanas y europeas. Este hallazgo sugiere que la cultura puede jugar un papel en cómo se experimenta y se valora el contacto físico.
Además, el estudio encontró que los beneficios eran más notables en los sujetos de cohortes clínicas, es decir, en pacientes con alguna enfermedad física o mental. Los autores del estudio sugieren que esto puede deberse a que estas personas pueden tener un deseo mayor de contacto físico, lo que puede mejorar su bienestar.
El consentimiento es clave
Es importante subrayar que el contacto físico debe ser deseado y consentido. Sin este consentimiento, el efecto puede ser el opuesto, causando estrés y malestar. López sostiene que debemos darle el “valor curativo” al contacto físico, pero advierte que su implementación como terapia tiene sus riesgos.
Opinión editorial
La ciencia continúa revelando la importancia del contacto humano en nuestra vida y salud. Este estudio resalta la necesidad de considerar el tacto no solo como una expresión de afecto sino también como un elemento clave para el bienestar físico y mental. Pero también nos recuerda que el tacto debe ser respetuoso y consentido. En nuestra sociedad cada vez más digital, no debemos olvidar el poder y la importancia del contacto humano.