Condenados a desaparecer: solo 20 familias resisten las inundaciones en su pueblo
El pueblo de Niogasta, en Tucumán, está al borde de la desolación, con la mayoría de sus habitantes aislados y sin suministros. Algunos vecinos se aventuraron a recorrer largas distancias, con agua hasta la cintura, para llevarles alimentos y necesidades básicas. ¿Cómo pueden superar esta crisis?
Tl;dr
- Niogasta, un pueblo de Argentina, está al borde de desaparecer debido a las inundaciones.
- 20 familias de Niogasta quedaron aisladas sin poder salir de sus casas.
- La inundación ha alcanzado los edificios emblemáticos de Niogasta.
- Los residentes culpan la falta de obras en el Dique Frontal de Termas de Río Hondo.
El Fantasma de Niogasta
Niogasta, un tranquilo paraje rural de la Argentina, está luchando por su supervivencia. Este pequeño pueblo, ubicado a un costado de la Ruta Nacional 157 en la provincia de Tucumán, se enfrenta a la amenaza de convertirse en un pueblo fantasma debido a las inundaciones recurrentes.
El Dilema de los Habitantes
Las inundaciones han obligado a 20 familias a permanecer en sus hogares, privadas de la posibilidad de salir incluso para comprar alimentos. Este desastre natural ha dejado a los habitantes de Niogasta con un dilema cruel: aferrarse a lo poco que les queda o empezar desde cero en otro lugar.
La Desesperación se Adueña
“Nos invade la tristeza de ver cómo la naturaleza se adueña de nuestro amado pueblo. Gente que trabajó toda su vida y levantó su casa con muchísimo sacrificio, ¿qué va a hacer ahora?”, lamenta Soledad Salazar, una residente de toda la vida de Niogasta.
Las inundaciones han alcanzado los iconos edilicios de Niogasta, como la Escuela Roque Aragón y el Centro de Integración Comunitaria (CIC). Incluso la capilla local está sumergida hasta el cuello en agua.
La Causa del Desastre
Los residentes sostienen que la causa del desastre en Niogasta se debe a la falta de obras en el Dique Frontal de Termas de Río Hondo, en la vecina provincia de Santiago del Estero. “Como el dique está tapado, el agua está retrocediendo y cada vez es peor”, señala Soledad, denunciando además la ausencia de las autoridades provinciales para asistir a las familias en peligro.
Opinión editorial
La situación en Niogasta es un desgarrador recordatorio de la importancia de la inversión en infraestructura y prevención de desastres. No podemos permitir que nuestros pueblos sean borrados del mapa por la negligencia. Es una llamada a la acción para las autoridades responsables. Las historias y vidas de las personas en Niogasta, y en lugares similares, merecen ser preservadas, no abandonadas a la merced de una naturaleza cada vez más impredecible.