Inundaciones en Brasil: ‘Escenario de guerra’ con al menos 76 muertos y más de 100 desaparecidos
Estamos presenciando la peor catástrofe natural en la historia de la región, con partes de Porto Alegre sumergidas bajo el agua. ¿Cómo podemos enfrentar este desafío sin precedentes?
Tl;dr
- Inundaciones en Brasil dejan al menos 76 muertos.
- La situación es calificada como “escenario de guerra”.
- Más de 100.000 personas han sido evacuadas.
- Rio Grande do Sul es el estado más afectado.
Una devastación sin precedentes
Las recientes inundaciones en el sur de Brasil han dejado una estela de destrucción. Según los informes oficiales, al menos 76 personas han perdido la vida y otras 103 permanecen desaparecidas. La prensa local ha denominado la situación como “un escenario de guerra”.
El impacto de la tragedia
Río Grande do Sul, fronterizo con Argentina, es el estado más afectado, con 75 víctimas reportadas. En el vecino estado de Santa Catarina, se ha registrado un fallecimiento. Las inundaciones han arrasado pueblos enteros y han afectado también a barrios de Porto Alegre, la capital del estado.
Además de las pérdidas humanas, el desastre ha causado un desplazamiento masivo de personas. Se estima que más de 100.000 personas han abandonado sus hogares. De ellas, 88.000 se han refugiado con familiares y amigos, mientras que 16.600 han encontrado alojamiento en refugios públicos.
El rescate y la recuperación
Las autoridades están trabajando para acelerar los rescates de personas aún aisladas por la crecida de las aguas. Sin embargo, la tarea no es fácil. Hay 61 carreteras con bloqueos totales y parciales debido a la crecida de los ríos, y muchos servicios, incluyendo la energía eléctrica y la telefonía, están interrumpidos.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha visitado la zona para supervisar las operaciones de emergencia y el gobierno ha desplegado un millar de militares para apoyar al ejecutivo regional en sus esfuerzos.
Opinión editorial
Este desastre natural, considerado el peor en la historia de la región, es un recordatorio contundente de la vulnerabilidad de nuestras sociedades ante fenómenos climáticos extremos. Es imperativo que las autoridades y los ciudadanos trabajemos juntos para fortalecer nuestra capacidad de respuesta y resiliencia ante estos desafíos. Nuestra solidaridad con el pueblo de Brasil en estos momentos difíciles.