Aumento de nafta y gasoil: un desafío pendiente para el próximo gobierno
La actualización de impuestos a las naftas y el gasoil desde noviembre significaría un aumento adicional de $70 por litro o un 25% al consumidor. Sin embargo, con el nuevo aplazamiento, el impacto en el bolsillo y la traslación a otros precios de la economía se modera hasta al menos el verano de 2024. ¿Cómo afectará esto a tu economía personal?
Tl;dr
- El Gobierno aplaza el aumento de impuestos a los combustibles hasta febrero de 2024.
- Las petroleras aumentan sus precios con la aprobación del Gobierno.
- El atraso en los precios de los combustibles complica la economía.
- El próximo gobierno deberá abordar el problema de la actualización de los impuestos.
Aplazamiento en el aumento de los impuestos a los combustibles
El Gobierno ha decidido postergar una vez más el incremento de los impuestos a los combustibles, concretamente hasta el 1° de febrero de 2024. El objetivo triple de esta medida es evitar un incremento adicional del 25% sobre el precio final, minimizar el impacto en la economía y calmar cualquier malestar previo a las elecciones.
Aumento de precios por parte de las petroleras
Mientras tanto, las petroleras han actualizado sus precios con aumentos de entre el 7% y el 10% con el aval del Gobierno. Según el ministro y candidato, Sergio Massa, se han cedido recursos estatales y se han dejado de cobrar impuestos para que la nafta no aumente más de lo debido. Estos gravámenes sobre los combustibles líquidos han quedado “congelados”.
Un problema creciente en los precios de los combustibles
Con el aplazamiento de este incremento impositivo se ha evitado un aumento de 70 pesos por litro o un 25% adicional al aumento vigente. No obstante, el atraso en la actualización de los precios de los combustibles en relación a la inflación es un problema creciente que quedará en manos del próximo gobierno. Este atraso ya ha alcanzado un promedio de 30 puntos.
La próxima administración enfrentará desafíos
El próximo gobierno deberá decidir qué hacer con el mecanismo de actualización de los impuestos a los combustibles. Este será un desafío considerable, ya que, según expertos, el atraso sería aún mayor si se tienen en cuenta las anteriores postergaciones o suspensiones parciales de este método de actualización del impuesto a los combustibles.
Opinión editorial
La postergación constante de los aumentos impositivos en los combustibles puede parecer una solución a corto plazo para aliviar el impacto económico. Sin embargo, esta estrategia solo deja problemas más grandes para la próxima administración. Será esencial para el próximo gobierno encontrar un equilibrio entre mantener los precios asequibles para los consumidores y garantizar la estabilidad fiscal. El camino a seguir no será fácil, pero es una tarea crucial para mantener la salud económica del país.