Aumento de más del 25% en precios de alimentos en la Ciudad en enero presagia duros datos a nivel nacional
La Dirección de Estadísticas y Censos de CABA reveló que el IPC porteño alcanzó un 21,7% en enero de 2024. El miércoles que viene, se divulgará el índice del INDEC. ¿Cómo crees que variará este último?
Tl;dr
- Inflación en Buenos Aires alcanza 21,7% en enero.
- Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron en un 25,4%.
- El índice interanual de alimentos es de 303,1%.
- Índice de precios al consumidor nacional se conocerá la próxima semana.
Alza Inflacionaria en Buenos Aires
Este miércoles, la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires reveló que la inflación de enero ascendió a un 21,7%. Un factor clave en este aumento fue el incremento en el costo de los alimentos, presagiando un panorama desfavorable para el próximo informe a nivel nacional.
Aumento en Alimentos y Bebidas
En el informe se destaca que el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas promedió un incremento de 25,4%. Los mayores incrementos se registraron en aceites y mantecas (35%), bebidas no alcohólicas (35%), productos lácteos y huevos (28,1%), y pescados y mariscos (37%).
Impacto en el Bolsillo
A pesar de mostrar una desaceleración de cinco puntos porcentuales respecto al mes anterior, el costo de los alimentos sigue ejerciendo una presión significativa sobre el bolsillo del consumidor. «Su variación interanual es de 303,1%», señala el informe.
Próximo Índice de Precios al Consumidor
Además del aumento de precios en Buenos Aires, se espera para el próximo miércoles 14 de febrero la publicación del Índice de precios al consumidor (IPC) a nivel nacional, de acuerdo con el calendario del Instituto Nacional de Censos y Estadística (INDEC). El ministro de Economía, Luis Caputo, prevé que este índice rondará el 20% y continuará desacelerando en febrero.
Opinión editorial
Sin duda, la inflación es uno de los desafíos económicos más apremiantes de la Argentina. Este aumento constante en el costo de los alimentos ejerce una presión adicional sobre los consumidores, especialmente sobre los más vulnerables. La desaceleración prevista para febrero es una señal positiva, pero aún queda mucho camino por recorrer. Es imperativo que las políticas económicas se enfoquen en controlar este fenómeno y aliviar el impacto en la población.