Aumento de consultas con psiquiatras caninos post-pandemia: funciones y procedimientos
Antiguamente, se relacionaban los problemas de comportamiento de las mascotas con la agresividad de ciertas razas de perros. Sin embargo, actualmente, una rama de la veterinaria propone tratamientos conductuales y farmacológicos para mejorar su bienestar. ¿Podría ser esta la solución a la agresividad en perros?
Tl;dr
- Kala, un pitbull, mostró comportamientos agresivos inusuales.
- La dueña Marina Navarro acudió a la etología para resolver el problema.
- La Asociación de Etología Clínica Veterinaria Argentina (AECVA) estudia y trata comportamientos problemáticos en animales.
- Las consultas sobre problemas de comportamiento en mascotas aumentaron durante la pandemia.
El caso de Kala y su transformación
En el corazón del barrio de Paternal vive Kala, una pitbull de ocho años, con su cariñosa dueña Marina Navarro. Los primeros años de vida de Kala fueron relativamente normales, hasta que la familia notó un cambio alarmante en su comportamiento: se volvió agresiva hacia otros animales de la casa. En lugar de resignarse a este cambio, Marina decidió buscar ayuda, marcando el inicio de una emocionante odisea de autodescubrimiento y curación.
Etología: una esperanza para los animales problemáticos
La ayuda llegó en forma de etología, una disciplina que estudia el comportamiento animal en su entorno natural, y de la mano de la reconocida veterinaria Agustina Gasparini. La etología clínica, una rama especializada de la etología, se centra en prevenir, diagnosticar y tratar comportamientos problemáticos en animales. Este enfoque integral, que combina conocimientos médicos, técnicas de modificación de conducta, psicofármacos y terapias complementarias, resultó ser la solución para Kala.
La influencia de la pandemia en nuestros animales de compañía
Según Omar Robotti, presidente de la Asociación de Etología Clínica Veterinaria Argentina (AECVA), durante la pandemia, el aislamiento alteró la rutina de muchos animales de compañía, lo que llevó a un aumento en los problemas de comportamiento. Esta situación resultó en un aumento de las consultas a etólogos y en una creciente conciencia sobre la importancia de la salud mental de nuestras mascotas.
La historia de Kala es un testimonio de ello. Con el tiempo y la ayuda de los etólogos, Marina pudo entender que el comportamiento agresivo de Kala se debía a su miedo y ansiedad, no a su naturaleza. A través de un tratamiento gradual y adaptado, Kala ha logrado encontrar el equilibrio y vive ahora una vida más tranquila y feliz.
¿Cómo saber si tu mascota necesita un etólogo?
Según los expertos, las señales de alerta pueden variar, pero si tu mascota muestra agresividad, miedos o dificultad para controlar la mordida, puede ser el momento de buscar la ayuda de un etólogo. El tratamiento puede incluir cambios en las rutinas y el entorno del animal, y en algunos casos, un tratamiento farmacológico.
Opinión editorial
Las historias como la de Kala nos recuerdan la importancia de entender y atender las necesidades emocionales de nuestros animales. La etología nos ofrece una valiosa herramienta para este fin, permitiéndonos comprender mejor a nuestras mascotas y mejorar nuestra convivencia con ellas. Si bien la pandemia ha traído numerosos desafíos, también ha resaltado la importancia de la salud mental de todos los miembros de nuestra familia, incluyendo a nuestros queridos amigos peludos.