Ataque brutal a dos hermanas al salir de un boliche en Tucumán
Dos jóvenes que disfrutaban de una noche de baile fueron atacadas sin razón por un grupo de hombres. Fueron llevadas al hospital Padilla y los médicos todavía no pueden confirmar si habrá secuelas. ¿Podrán recuperarse completamente?
Tl;dr
- Ataque brutal en San Miguel de Tucumán a dos hermanas.
- Las agresiones comenzaron en un club nocturno.
- Los atacantes fueron liberados al día siguiente.
- Las víctimas temen posibles represalias y secuelas de salud.
Ataque sin motivo en club nocturno
El fin de semana pasado, en San Miguel de Tucumán, presenciamos una muestra de violencia sin sentido. Dos jóvenes, Pilar y Constanza Silva Brandán, sufrieron un ataque brutal a la salida de un club nocturno.
Según las víctimas, el altercado comenzó en el interior del local. Mientras una de ellas bailaba con su novio, un grupo de hombres comenzó a empujarlos. Cuando pidieron que tuvieran más cuidado, las agresiones se intensificaron.
Falta de protección y seguridad
El personal de seguridad intervino, pero “sacaron a todos del boliche juntos, en lugar de resguardar a las víctimas”, expresó Florencia Abdala, abogada de las hermanas. A la salida del club, los agresores esperaban a las jóvenes y las atacaron de nuevo.
“Eran alrededor de ocho hombres y dos mujeres. A Constanza la patearon hasta dejarla inconsciente. Cuando su hermana la quiso defender, le pegaron en la cara, la tiraron al piso y siguieron dándole patadas”, detalló Abdala.
Los atacantes liberados, las víctimas aterrorizadas
A pesar de que la policía logró detener a tres de los agresores, la Fiscalía los liberó al día siguiente. Las hermanas recibieron amenazas de represalias a través de Instagram, generando un ambiente de miedo e inseguridad.
Además, los médicos aún no pueden determinar si las jóvenes sufrirán secuelas de salud debido a la gravedad de las lesiones. “Están muy afectadas emocionalmente… tienen miedo de salir a la calle y que las vuelvan a golpear”, agregó Abdala.
Opinión editorial
Este incidente es un recordatorio doloroso de que la violencia sin sentido sigue siendo una realidad para muchas personas. Es esencial que las autoridades tomen medidas enérgicas contra los agresores y protejan a las víctimas en lugar de liberar a los atacantes. La seguridad y el bienestar de todos deben ser siempre una prioridad.