Vídeo: El brutal ataque a patadas a Lautaro al salir de un boliche
Lautaro Alvaredo, un joven de 19 años, se encuentra en estado de muerte cerebral tras ser brutalmente atacado por un grupo de al menos 10 personas mientras disfrutaba de una salida nocturna. ¿Quiénes podrían hacer algo tan terrible?
Tl;dr
- Lautaro Alvaredo, 19, sufrió una patada brutal en la cabeza.
- El incidente ocurrió a la salida del boliche “Cyrux”.
- El autor de la patada está prófugo; la policía identificó a dos del grupo.
- El Instituto Puerto Argentino expresó condolencias a la familia Alvaredo.
El trágico final de una noche de fiesta
La vida de Lautaro Alvaredo, un joven de 19 años, cambió drásticamente después de una noche de fiesta en el boliche “Cyrux”, ubicado en Luro y Obligado. Recibió una patada brutal en la cabeza que le provocó muerte cerebral.
Una violenta confrontación con consecuencias fatales
El incidente tuvo lugar alrededor de las 6 de la mañana del lunes, a la salida del boliche. Tras una pelea en el interior, los dos grupos involucrados se encontraron en la calle y comenzó una golpiza brutal. Las cámaras de seguridad permitieron a la policía identificar a dos de los diez atacantes. “El autor de la patada está prófugo”, afirmaron las autoridades.
La búsqueda de justicia
Gracias al trabajo del fiscal Fernando Garante y de la DDI de La Matanza, se identificó a Ian Agustín Noguera Galeano, de 19 años, como el autor del golpe. Según trascendió, cuando su padre fue a buscarlo, el joven le contó lo ocurrido y ambos huyeron. La investigación continúa avanzando gracias a las grabaciones de seguridad de la zona.
Un adiós a un estudiante querido
El Instituto Puerto Argentino de González Catán, donde Lautaro completó sus estudios secundarios, expresó su dolor ante la trágica noticia. “Lautaro estará siempre en nuestros corazones, porque dejó una huella imborrable”, publicaron en Facebook.
Opinión editorial
Este caso nos recuerda la necesidad de continuar trabajando en la prevención de la violencia y en la formación de jóvenes en el respeto y la empatía. La pérdida de Lautaro es una llamada de atención para todos: debemos actuar para evitar que escenas de violencia como esta se repitan.