UTA declara ‘estado de alerta’ y posible paro de colectivos tras fracaso de paritarias
El sindicato de conductores sigue en alerta hasta el 23 de enero debido a la falta de un nuevo acuerdo salarial. La incertidumbre persiste acerca de qué ocurrirá con los servicios. ¿Qué impacto tendrá esto en el transporte público?
Tl;dr
- La UTA declara estado de alerta por actualización salarial.
- Empresarios manifiestan incapacidad de cubrir costos salariales.
- Posible paro de colectivos en caso de no avanzar.
- Audiencia con la Secretaría de Trabajo el 23 de enero.
La UTA en estado de alerta
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) se encuentra en estado de alerta. La actualización salarial es el motivo principal de la discordia, y hasta ahora, los avances han sido nulos. Ante la posibilidad real de un paro de colectivos, una audiencia con la Secretaría de Trabajo y las cámaras se llevará a cabo este martes 23 de enero.
Presión empresarial y reclamos de la UTA
Los empresarios han expresado su incapacidad para asumir los costos de la actualización salarial, debido a la falta de garantías por parte del gobierno nacional y de las provincias de Buenos Aires y Ciudad en el envío de fondos compensatorios. Por su parte, la UTA ha dejado claro que no se involucrará en conflictos entre el Estado y las empresas, pero al mismo tiempo “advierte que la situación coloca a los trabajadores a las puertas de un conflicto por salarios”.
Negociaciones claves y posible paro
Las negociaciones del 23 de enero serán cruciales para evitar un posible paro en los servicios de transporte en el AMBA. Los choferes de colectivos que nuclea la UTA reclaman una actualización salarial del 27% en enero y del 33% en febrero. Frente a la inflación récord que superó el 25% en diciembre, la UTA ha comunicado: “si no alcanzamos un acuerdo paritario que reconozca el grave deterioro que vienen sufriendo los salarios de los trabajadores, nos llevarán a realizar medidas de fuerza para defender el poder adquisitivo de los salarios”.
Opinión editorial
La situación que enfrenta la UTA es un claro reflejo de las dificultades económicas que atraviesa el país. Los trabajadores del transporte son fundamentales para la movilidad de millones de personas, por lo que un paro podría tener consecuencias significativas. Es crucial encontrar un equilibrio entre las demandas laborales y las posibilidades económicas de las empresas y el Estado, para evitar un bloqueo total del transporte público. La esperanza es que la audiencia del 23 de enero sea fructífera y se evite un paro que afectaría a miles de usuarios.