Un daiquiri y desdén: el inicio del romance de Florencia Peña y Ramiro Ponce de León
La reconocida actriz lleva más de una década junto a Ramiro Ponce de León, un abogado originario de Salta y padre de su hijo Felipe. ¿Cómo ha sido su relación a lo largo de los años?
Tl;dr
- Florencia Peña y Ramiro Ponce de León se conocen en una boda.
- Peña toma la iniciativa después de un primer encuentro desfavorable.
- Mantienen un amor a distancia antes de comprometerse.
- Su boda se celebra en dos ocasiones, en Salta y Buenos Aires.
Un encuentro inesperado
La historia de amor entre la reconocida actriz María Florencia Peña y el abogado salteño Ramiro Ponce de León comenzó de manera insólita. Se conocieron en Salta, en el casamiento del hermano de él con una íntima amiga de ella. Sin embargo, el primer encuentro no fue tan encantador como uno podría imaginar. Ramiro le ofreció un daiquiri a Florencia, pero luego pareció ignorarla. A pesar de ello, la actriz decidió no rendirse y fue ella quien dio el segundo paso.
Un amor a prueba de distancias
Después de aquel encuentro, comenzaron una relación que durante los primeros cinco años fue a distancia, pero que funcionó bien. Ambos se turnaban para viajar entre Salta y Buenos Aires, incluso realizando escapadas a Nueva York y otros destinos. Profundizaron su amor durante estos encuentros, tan románticos como apasionados.
Una propuesta inesperada
La propuesta matrimonial llegó cuando estaban en un hotel de Buenos Aires. Ramiro sorprendió a Florencia con una serie de cajas, la última de las cuales contenía una nota escrita a mano en la que le preguntaba si quería casarse con él. “¿Qué hiciste, bricolaje?”, fue la respuesta de Florencia antes de descubrir el anillo de compromiso.
La boda soñada
La pareja se casó en dos ocasiones. Primero, el 19 de noviembre del año pasado en un encantador hotel de Tolombón, en los Valles Calchaquíes. Luego, el 2 de diciembre en Buenos Aires. En ambas ceremonias, los tres hijos de Florencia, Tomás y Juan Otero, y el pequeño Felipe Ponce de León, la acompañaron al altar.
Opinión editorial
La historia de amor de Florencia y Ramiro nos demuestra que el amor no entiende de distancias ni de primeras impresiones desfavorables. Ellos supieron superar los obstáculos para construir una familia llena de amor. Nos enseña que siempre hay que dar el segundo paso, incluso cuando el primero no sale como esperábamos. Sin duda, una inspiración para todos.