Triunfo vs. Obsesión por el Éxito
PODCAST | El triunfalismo puede ser perjudicial. Lo que vivimos en el deporte puede ser aplicado a nuestra vida diaria. En lugar de preocuparnos por quién marca los goles, critica o señala, deberíamos enfocarnos en las experiencias y valores para nuestro crecimiento personal y colectivo. ¿No sería más beneficioso ser amigos de los valores en lugar de solo los campeones?
Tl;dr
- Reflexión sobre el exitismo y su funcionamiento.
- Ejemplo del exitismo en el mundo deportivo.
- Comportamiento extendido entre millones de personas.
- El exitismo es creer en algo que no es.
El fenómeno del exitismo
Como periodista con dos décadas de experiencia, me gustaría invitarlos a analizar un fenómeno llamado exitismo, que ha permeado nuestra sociedad y ha afectado a millones de personas en todo el mundo.
El exitismo en el deporte
Un lugar donde este fenómeno es especialmente evidente es en el mundo deportivo. Las victorias y derrotas en el deporte proporcionan un escenario ideal para reflexionar sobre el exitismo. Aquí, se presenta como una montaña rusa emocional, en la que los altibajos son palpables y a menudo extremos.
Una ilusión distorsionada
El exitismo, en esencia, es creer en algo que no es. Es una ilusión distorsionada de la realidad, una expectativa de éxito que puede desembocar en una obsesión insalubre. Esta conducta muy extendida y generalizada puede, en última instancia, llevar a las personas a perseguir una fantasía en lugar de sus verdaderos deseos o metas.
Herramientas para comprender el exitismo
Para entender mejor este mecanismo psicológico, les recomiendo escuchar el diálogo con José Manuel Abdala sobre “Herramientas digitales para potenciar empresas y personas”. También pueden descubrir más podcasts en Wetoker.
Opinión editorial
En mi opinión, el exitismo es un reflejo de nuestra cultura obsesionada con el éxito. Es fundamental desmontar este mecanismo nocivo y reemplazarlo por una visión más sana y equilibrada del éxito. Debemos aprender a celebrar nuestros logros sin perder de vista nuestros verdaderos objetivos y aspiraciones.