Tras 38 años en EEUU, se enfrenta a “11 días de locura” en la Copa América con una vida digna de película
Desde 1986, Gastón reside en Los Ángeles, lugar al que su madre lo trajo con sus dos hermanos buscando un futuro mejor. Admite que ver jugar a la Selección argentina y a Messi le recuerda sus raíces. ¿Cómo impacta el fútbol en su identidad?
Tl;dr
- Gastón recuerda su llegada a los Estados Unidos en 1986.
- Las diferencias culturales y el desafío de la inmigración.
- El fútbol como puente con su patria, Argentina.
- La construcción de una carrera exitosa en los Estados Unidos.
El viaje de Gastón: de Buenos Aires a Los Ángeles
Cuando Gastón puso un pie en suelo estadounidense en febrero de 1986, lo que más le llamó la atención fue la hora de la cena: las cinco de la tarde. Todo era nuevo para este joven argentino de 13 años, que había dejado Buenos Aires con su madre y hermanos en busca de un futuro próspero.
Un desafío de adaptación
“Todo era muy distinto”, recuerda Gastón. El hijo del medio de una pequeña pero sólida familia, enfrentaba la incertidumbre de un camino desconocido en una era sin internet ni redes sociales. “Mi historia, o mejor dicho nuestra historia, es la de una familia inmigrante, con todo lo que eso implica”, dice Gastón.
En ese primer año, Gastón tuvo que adaptarse a las enormes distancias de Los Ángeles y la ausencia del fútbol, su deporte favorito. Sin embargo, encontró en el “soccer” una forma de mantener vivas sus raíces argentinas.
De inmigrante a psicólogo industrial
A lo largo de 38 años, Gastón ha trabajado duro para construir una carrera exitosa en los Estados Unidos. “Estados Unidos es un país en el que si trabajas mucho y te dedicas, sales adelante. Te lo aseguro.” confiesa. Hoy, Gastón tiene una maestría en psicología industrial y trabaja en una “empresa gigantesca” de telecomunicaciones.
El fútbol, un lazo con la patria
El fútbol sigue siendo un elemento crucial en la vida de Gastón. Cuando se enteró de que la Copa América 2024 y el Mundial 2026 se jugarían en los Estados Unidos, gritó de alegría. “A tal nivel que cuando se enteró de que la Copa América 2024 y el Mundial 2026 se jugarían en los Estados Unidos, gritó de alegría.”
Opinión editorial
La historia de Gastón es un testimonio de resiliencia y adaptación. Es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, la determinación y el trabajo duro pueden llevar a un futuro próspero en tierras extranjeras. Su amor por el fútbol, que lo mantiene conectado con su patria, y su éxito en los Estados Unidos, son un ejemplo para todos los inmigrantes que buscan un futuro mejor.