“Múltiples actos de pillaje” y 38 detenidos en disturbios en Cataluña
Agentes de la policía catalana detienen a un manifestante durante las protestas del 20 de febrero de 2021 en Barcelona© AFP Pau BARRENA
Actos de pillaje en tiendas, daños a edificios emblemáticos y 38 detenidos, fue el saldo de los incidentes registrados la noche del sábado en Cataluña, tras las protestas a favor del encarcelado rapero Pablo Hásel, informó el domingo la policía regional.
La noche de violencia , la quinta consecutiva desde que fue encarcelado el martes el rapero, “acabaron con incidentes graves y lanzamientos de piedras y objetos contundentes contra líneas policiales y diversas dependencias policiales”, señaló el comunicado de los Mossos d’Esquadra, la policía regional.
En Barcelona, segunda ciudad española, “los alborotadores han aprovechado las situaciones de tensión para hacer actos de pillajes en numerosas tiendas del centro” de reconocidas marcas de ropa, destacaron las autoridades.
Además de hacer barricadas con contenedores de basura en llamas, los manifestantes dañaron la fachada de la sede de la Bolsa de Barcelona así como la del Palacio de la Música, un edificio modernista de comienzos del siglo XX incluido en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
En las protestas en Barcelona y otras ciudades catalanas como Tarragona y Lérida, esta última lugar de nacimiento del rapero Hasél, fueron detenidos 38 personas, informaron los Mossos.
En total, desde que el martes comenzaran las manifestaciones han sido detenidos 95 personas en toda Cataluña, agregaron las autoridades.
Un agente de la policía catalana reduce a un manifestante durante las protestas del 20 de febrero de 2021 en Barcelona© AFP Pau BARRENA
Las concentraciones a favor del rapero se han extendido a otras ciudades de España, como por ejemplo Madrid, donde el miércoles pasado culminaron en disturbios pero el sábado transcurrieron sin incidentes.
Hasél, de 32 años y con antecedentes penales, fue condenado a nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo en unos tuits donde calificaba al rey Juan Carlos I de “mafioso”, elogiaba a personas implicadas en atentados y acusaba a la policía de matar y torturar a migrantes y manifestantes.
La detención del rapero avivó en España el debate sobre la libertad de expresión y profundizó las diferencias en el seno de la coalición gubernamental, entre los socialistas, del presidente Pedro Sánchez, y el partido Podemos (izquierda radical), que ha defendido las protestas.