Terapia milenaria: solución efectiva contra superbacterias resistentes

Ante la creciente amenaza de bacterias resistentes a los antibióticos, investigadores exploran el potencial de una terapia desarrollada hace cien años como posible solución para combatir infecciones que desafían los tratamientos médicos actuales.

Un siglo después, la phagothérapie vuelve al primer plano

Hace apenas unas décadas, el uso de virus para eliminar bacterias —la llamada phagothérapie— parecía una reliquia científica del pasado. Sin embargo, el avance incesante de la resistencia bacteriana a los antibióticos ha obligado a investigadores y profesionales de la salud a reconsiderar seriamente esta alternativa. No es casualidad: cada vez más infecciones se tornan intratables con los medicamentos convencionales, reavivando el interés por métodos olvidados que hoy resultan sorprendentemente actuales.

Bacterias y virus: un duelo evolutivo constante

El renovado entusiasmo por la phagothérapie, no obstante, debe matizarse a la luz de recientes investigaciones. Equipos de la Universidad Hebrea de Jerusalén y la Universidad de Melbourne han advertido que las propias bacterias perfeccionan sin descanso sus mecanismos defensivos. Un ejemplo ilustrativo lo ofrece el estudio sobre el Bacillus subtilis, donde se identificó un proceso bautizado como «excluir y sobrevivir». En este sistema, la proteína YjbH detecta rápidamente al virus invasor (bacteriófago), aísla la zona infectada y provoca una división celular que descarta la parte contaminada, emulando reflejos propios de organismos más complejos.

Nuevos retos y oportunidades en terapias alternativas

Este pulso biológico implica desafíos considerables para quienes apuestan por los virus bacteriófagos como solución terapéutica. Además de la resistencia innata de las bacterias, existen otros obstáculos cuya resolución será clave para el futuro inmediato:

• La eficacia limitada por posibles respuestas inmunitarias humanas.
• Evolución continua de estrategias defensivas bacterianas.
• Dificultad para emparejar con precisión fago y patógeno objetivo.

Frente a este panorama, muchos expertos reclaman un esfuerzo sostenido en investigación básica y aplicada. Comprender en detalle cómo interactúan estos microorganismos permitirá diseñar terapias mejor adaptadas a cada paciente y situación clínica.

Perspectivas: ¿Una solución viable frente a las resistencias?

Lo cierto es que, tras cien años desde su descubrimiento inicial, parece haberse abierto una nueva etapa para la phagothérapie. Como reconoce el biólogo molecular Debnath Ghosal, estamos ante una carrera contrarreloj contra las infecciones resistentes. El desafío ahora consiste en transformar este antiguo recurso en una herramienta fiable y eficaz dentro del arsenal médico actual —una posibilidad que ya no resulta ni utópica ni lejana.