Solo el 34% de las obras en barrios populares finalizadas por el fondo de Juan Grabois
El Gobierno de Alberto Fernández se comprometió a urbanizar 400 áreas vulnerables anualmente a través del Fondo de Integración Socio Urbana. ¿Cumplirá con esta promesa?
Tl;dr
- El Gobierno de Javier Milei investiga el Fondo de Integración Socio Urbana.
- Se revisarán las obras realizadas y los fondos utilizados durante la administración de Alberto Fernández.
- Según los datos oficiales, solo se han terminado el 34% de las obras aprobadas.
- Fernanda Miño, ex titular del FISU, negó las irregularidades y defendió las obras realizadas.
Un ojo crítico al Fondo de Integración Socio Urbana
La administración del recientemente elegido Javier Milei ha iniciado una exhaustiva revisión del Fondo de Integración Socio Urbana (FISU). Este organismo, encargado de financiar proyectos de urbanización en barrios populares de todo el país, ha estado bajo la dirección de Fernanda Miño, una figura política cercana a Juan Grabois, durante el gobierno de Alberto Fernández.
La cuestión de los fondos y las obras
El nuevo gobierno se propone hacer un inventario de todas las obras realizadas y los fondos destinados para su ejecución. Según la Ley 27.453, un 25% de los proyectos debían ser otorgados a cooperativas o grupos asociados a la economía popular. Por ello, se investigarán también aquellas organizaciones que podrían estar ligadas a Grabois y que han recibido miles de millones.
Según “datos oficiales”, a través del FISU, se aprobaron 1395 obras de infraestructura y desarrollo de lotes con servicios, de las cuales solo se terminaron 474, es decir, el 34%. Además, se ha descubierto que solo el 24% de las obras restantes han avanzado más del 50%, y el 42% comenzó recientemente en 2023, por lo que su desarrollo físico es aún incipiente.
Reacción de la ex titular del FISU
Tras el anuncio de la auditoría del FISU por parte de la administración de Milei, Fernanda Miño ha hecho una defensa enérgica en las redes sociales. Negó cualquier irregularidad y afirmó que se impulsaron más de 1000 obras de agua, cloaca, electricidad, calles, veredas y lotes con servicios. “Cientos de esas obras se terminaron y otras cientos están en peligro de no terminarse porque el gobierno no se decide aún a continuarlas”, declaró.
Opinión editorial
La revisión del FISU es un paso necesario para garantizar la transparencia y la eficacia de los fondos públicos. Sin embargo, es fundamental que esta auditoría se realice de manera justa e imparcial, sin convertirse en una caza de brujas política. Asimismo, es crucial que las obras iniciadas y aún en progreso no se vean afectadas, ya que los ciudadanos que viven en estos barrios populares son los más perjudicados por la parálisis de las infraestructuras y los servicios básicos.