Sin límites: Paga cualquier precio por exclusivas de Star Wars entre sus 700 VHS
Ariel Buckmeier, de 45 años, es el orgulloso propietario de una colección que inició hace casi tres décadas. La joya de su colección, un objeto preciado que nunca vendería, fue la más difícil de adquirir. Buckmeier expresó a TN su deseo de que, tras su ausencia, alguien se haga cargo de su colección para evitar que termine en el basurero. ¿Quién será el afortunado que herede este valioso acervo?
Tl;dr
- Ariel Buckmeier, fanático del cine, colecciona películas en VHS.
- Su colección incluye más de 700 títulos originales y 300 DVDs.
- Trabaja en una farmacia pero su pasión es el cine.
- Sueña con conseguir “Troll 2” y más películas de Star Trek.
Una pasión llamada cine
Para Ariel Buckmeier, el cine ha sido siempre más que solo entretenimiento. Su pasión por las películas, que inició desde su infancia con la tercera película de “Star Wars”, se ha convertido en una colección impresionante de VHS originales.
Un coleccionista nato
La colección de Ariel incluye más de 700 títulos originales en VHS y más de 300 DVDs que no tiene exhibidos. También posee un centenar de afiches que planea colgar en la pared frente a su videoteca. Sus piezas están cuidadosamente ordenadas por directores, reflejando su profundo conocimiento y amor por el cine.
Una pasión compartida
Ariel vive con su mamá Susana en una amplia propiedad en Boulogne. A pesar de que su madre pensó inicialmente en usar su habitación para recibir huéspedes, Ariel negoció la permanencia de un futón que se convierte en cama con la condición de que pueda utilizarlo como sillón para ver sus películas. “Por suerte a mi mamá no le molesta nada de esto, porque claramente es una pasión sana. Una pasión por el cine que no perjudica a nadie”, afirma Ariel.
Búsqueda constante
Ariel suele buscar nuevas adquisiciones en Facebook, en ferias de barrio y en mercados de antigüedades durante los fines de semana. Entre sus tesoros más preciados, destaca una rara película de terror de los años 70 llamada “Baño de Sangre”. A pesar de ser una película de baja calidad, Ariel valora su rareza y su singularidad.
Opinión editorial
La historia de Ariel Buckmeier demuestra que la pasión por el cine puede ir más allá de las salas de proyección. Su colección de VHS es un testamento de su amor por el cine y su dedicación a preservar una parte de la historia del cine que puede ser fácilmente olvidada en la era digital. A través de este acto de preservación, Ariel nos recuerda la belleza física y tangible de las películas que la tecnología moderna a menudo pasa por alto.