Segundo paro docente del año por CTERA y advertencia del Gobierno sobre descuentos salariales
La protesta surge en respuesta a la supresión del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y a la ausencia de convocatorias a negociaciones salariales. ¿Cómo afectará esto a la educación a largo plazo?
Tl;dr
- CTERA realiza segundo paro nacional docente en rechazo a recortes.
- El gobierno descuenta el día a quienes adhieran al paro.
- La huelga se solidariza con los trabajadores estatales despedidos.
- CGT considera otro paro general en las próximas semanas.
El descontento del gremio de docentes
Este jueves, la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) lleva a cabo un paro docente nacional de 24 horas. Esta medida surge como respuesta a la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y a la falta de convocatoria de paritarias. Esta es la segunda protesta que el gremio realiza en contra del gobierno de Javier Milei, siendo la primera el pasado 26 de febrero.
Las repercusiones de la protesta
El vocero presidencial, Manuel Adorni, ha advertido que se descontará el día a quienes se adhieran al paro. Adorni cuestiona el aporte de la huelga a la educación, recordando que algunos de los docentes estuvieron a favor del cierre de escuelas durante la pandemia. “Siempre que alguien pare en algo que debería funcionar, se va a descontar el día o va a tener la consecuencia que la ley permita”, advirtió.
Solidaridad y conflictividad social
Desde CTERA, señalan que la huelga también busca solidarizarse con los trabajadores estatales, en un contexto de fuerte conflictividad social, despidos en el sector público y una compleja situación económica. El gobierno de Milei ha acelerado los despidos como parte de su estrategia de recorte, lo que ha generado una ola de protestas y movilizaciones.
Respuesta de la CGT
En paralelo, la CGT evalúa la posibilidad de realizar otro paro general en las próximas semanas. El líder de la CGT, Héctor Daer, confirmó la propuesta de una movilización multitudinaria para el 1° de mayo. La decisión final se tomará el 11 de abril, en una reunión general del consejo directivo.
Opinión editorial
El descontento social es evidente y la protesta de los trabajadores de la educación es un reflejo de ello. La respuesta gubernamental parece ser más punitiva que dialógica. La educación y el bienestar de los trabajadores no deberían ser moneda de cambio en la política económica. Es necesario un enfoque colaborativo que permita encontrar soluciones sostenibles y justas para todos.