Satélite del tamaño de un autobús cae al Pacífico tras su regreso a la Tierra
Durante más de treinta años, el aparato controlado por la Agencia Espacial Europea estuvo en funcionamiento. Finalmente, sus restos terminaron en el océano, localizados entre Alaska y Hawái. ¿Puedes imaginar lo que descubrió durante su tiempo en órbita?
Tl;dr
- El satélite ERS-2 de la ESA vuelve a la Tierra después de 30 años.
- Sus restos cayeron en el Océano Pacífico, sin toxicidad ni radiactividad.
- ERS-2 cayó mediante “reentrada natural”, sin control humano.
- El satélite fue lanzado en 1995 para recopilar datos terrestres y oceánicos.
Retorno del veterano del espacio: el satélite ERS-2
Después de casi tres décadas orbitando el planeta, el satélite europeo ERS-2, del tamaño de un autobús, emprendió su último viaje de regreso a la Tierra. Según la Agencia Espacial Europea (ESA), el veterano del espacio reingresó a través de la atmósfera y sus restos se esparcieron en el Océano Pacífico, sin contener sustancias tóxicas o radiactivas.
Un descenso sin control humano
El satélite ERS-2 experimentó un fenómeno conocido como “reentrada natural”. Cabe destacar que durante este proceso, los controladores de la misión no tienen posibilidad de maniobrar el satélite en su descenso. La mayoría de la estructura se desintegra al entrar en contacto con la atmósfera. Desde la ESA, se asegura que este tipo de reentradas son seguras, incluso si algunos escombros llegan a la superficie terrestre. Según cifras del organismo europeo, la probabilidad de que una persona resulte afectada por la caída de desechos espaciales es de 1 entre 100 mil millones.
ERS-2: un legado de datos valiosos
Lanzado en 1995, el satélite ERS-2 tenía como misión recopilar datos sobre las masas terrestres, los casquetes polares y los océanos de la Tierra. El dispositivo, que pesaba más de 2.500 kilogramos (con su tanque de combustible lleno), jugó un papel crucial en el monitoreo de las consecuencias de los desastres naturales, ofreciendo conclusiones relevantes para los científicos y para la toma de decisiones relacionadas con la salud medioambiental.
Opinión editorial
El retorno del ERS-2 no es solo el final de una misión, sino también un recordatorio del papel vital que desempeñan los satélites en la comprensión de nuestro planeta. A través de su viaje de tres décadas, este satélite ha proporcionado datos invaluables que han permitido a los científicos y a los responsables de la toma de decisiones avanzar en la protección del medio ambiente. A pesar de su despedida, el legado de ERS-2 perdurará en la ciencia y en la historia espacial.