Rutina de celda: Rugbiers entre juegos de mesa y limpieza, cuatro años tras el crimen de Fernando
Los condenados por el asesinato del 18 de enero de 2020, actualmente ocho detenidos, están alojados en celdas para dos personas, separados del resto de los internos. ¿Cómo afectará esto a su condena?
Tl;dr
- En 2023, los condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa refuerzan sus apelaciones.
- Continúan en la Alcaidía Nº3 de Melchor Romero, realizando actividades y mantenimiento.
- El abogado de los acusados, Hugo Tomei, no ha respondido a las solicitudes de entrevista.
- Existe incertidumbre sobre si los condenados serán transferidos a otro penal.
Refuerzo de apelaciones en el caso Báez Sosa
En agosto de 2023, los ocho jóvenes acusados y condenados en primera instancia por el brutal asesinato de Fernando Báez Sosa intensificaron sus esfuerzos de apelación. Mientras tanto, dentro de las instalaciones de la Alcaidía Nº3 de Melchor Romero, su rutina ha experimentado ciertos cambios.
Una vida detrás de las rejas
Lejos de la libertad, estos ocho jóvenes permanecen en una sección separada de la prisión, donde su vida cotidiana se entremezcla con actividades como la jardinería y la limpieza de ciertos sectores del penal, como los pasillos o su propio pabellón. Además, disfrutan de acceso a la biblioteca dos veces por semana y tienen permitido jugar al ajedrez, entre otros juegos de mesa, durante sus cuatro horas de patio.
Pese a los intentos de TN por contactar al abogado de los jóvenes, Hugo Tomei, no hubo respuesta. El silencio de Tomei ha dejado “en el aire” muchas preguntas sobre cómo estos cambios han afectado a sus defendidos.
¿Un posible traslado a otro penal?
La pregunta clave que sigue sin respuesta es si estos condenados, cuyo caso ha captado la atención de todo el país, serán trasladados a otro penal. Según una fuente cercana al expediente, el riesgo de posibles ataques en otra prisión podría desalentar tal traslado. Sin embargo, también se subrayó que podrían ser trasladados en cualquier momento, sin previo aviso.
Opinión editorial
Este caso es un recordatorio sombrío de las consecuencias mortales de la violencia y la importancia de la justicia. Independientemente de los cambios en su rutina carcelaria, estos jóvenes deben enfrentar las consecuencias de sus actos. Sin embargo, la falta de transparencia y la incertidumbre en torno a su situación solo sirven para avivar las llamas de la especulación y el interés público. Es vital que se maneje con la máxima transparencia para mantener la confianza en nuestro sistema de justicia.