Rita Valdez: víctima de femicidio brutal en Catamarca por su novio
En marzo de 2013, un asesino, 30 años mayor que su víctima, amenazó con matarla a ella y a su hijo. Un año después, la justicia le impuso la máxima condena, aplicando por primera vez el agravante de femicidio, legislado meses antes del crimen. ¿Cómo se logró este hito judicial?
Tl;dr
El femicidio de María Rita Valdez
El 5 de marzo de 2013, habitantes de la zona del dique El Jumeal en Catamarca se toparon con una escena escalofriante: partes del cuerpo de María Rita Valdez flotaban en el agua. Esta joven de 23 años, madre de dos niños pequeños, había desaparecido tres días antes. Su ex pareja, Francisco Quiroga, fue rápidamente señalado como el principal sospechoso y un año después, fue condenado a prisión perpetua por femicidio.
Una relación marcada por la violencia
Valdez y Quiroga, también conocido como “El Negro La Carpa”, comenzaron su relación en 2008. La joven de 16 años y el hombre de 46 años pronto tuvieron un hijo juntos. Sin embargo, la relación estaba lejos de ser una historia de amor. Valdez denunció a Quiroga varias veces por violencia de género, incluyendo amenazas y maltrato físico y sexual.
La desaparición y la condena
Tres días antes de que se encontraran los restos de Valdez, la joven le dijo a su madre que saldría a comprar leche y pañales. Esa fue la última vez que se le vio con vida. Las pruebas y testimonios acumulados durante la investigación llevaron a la condena de Quiroga por femicidio, sentencia que se mantuvo incluso después de su apelación.
Opinión editorial
El caso de María Rita Valdez es un recordatorio estremecedor de la violencia de género que aún permea nuestra sociedad. Es nuestra responsabilidad colectiva no solo buscar justicia para las víctimas, sino también trabajar incansablemente para prevenir estos actos atroces. Necesitamos una sociedad donde las mujeres no solo se sientan seguras, sino que estén seguras. Y para ello, necesitamos cambios profundos y duraderos, empezando por la educación y terminando con una justicia que realmente proteja a las víctimas.