“Respuesta del gobernador de Salta a Javier Milei: “No soy traidor””.
Gustavo Sáenz calificó como injusta la destitución de la exsecretaria de Minería, Flavia Royón. Además, reveló que ha extendido una invitación para una celebración en la provincia al Ministro del Interior, Guillermo Francos. ¿Se unirá Francos a la celebración?
Tl;dr
- Rechazo del proyecto de Ley Ómnibus y acusaciones de traición.
- Expulsión de la exsecretaria de Minería, Flavia Royón.
- Cuestionamiento de las decisiones del gobernador salteño, Gustavo Sáenz.
- Reacción y defensa del gobernador frente a las acusaciones.
El rechazo a la Ley Ómnibus y la “traición” política
El escenario político en Argentina se encuentra en un remolino de controversia tras el rechazo del proyecto de Ley Ómnibus en el Congreso. Este evento ha provocado que se levanten acusaciones de traición contra varios dirigentes, incluyendo a Javier Milei.
El despido de la exsecretaria de Minería
En medio de este caos, Flavia Royón, exsecretaria de Minería, fue despedida de su cargo. Esta decisión ha sido duramente criticada por el gobernador salteño, Gustavo Sáenz, quien afirmó en una entrevista con Radio Mitre: “No hay nada más injusto que eso. Primero, porque no tiene nada que ver con un acuerdo político. Segundo, estábamos haciendo una gira con los gobernadores de las provincias mineras y con ella, defendiendo esta ley“.
La defensa de Sáenz
Sáenz también rechazó las acusaciones de traición y se defendió enérgicamente. “No me siento un traidor, para nada”, declaró. Además, criticó duramente las acciones del presidente Milei y su trato hacia los gobernadores, acusándolo de tener una actitud agresiva y descalificadora.
Respecto a la decisión de Milei de despedir a Royón, Sáenz dijo: “Creo que ya tenía la decisión tomada, tendría otros compromisos. Es una gran pérdida para el sector privado, es una mujer absolutamente preparada, no viene del ámbito político, fue convocada por sus cualidades. Si el pecado es ser salteña y ser conocida mía, es lamentable que esto suceda“.
Opinión editorial
Este episodio pone de manifiesto la necesidad de respeto y diálogo en la política. No es suficiente tener un profundo conocimiento en economía o cualquier otro campo, si no se tiene la capacidad de escuchar, entender y respetar las necesidades y opiniones de los demás. La diversidad de pensamiento enriquece, no debilita, a cualquier democracia.