Régimen de Grandes Inversiones: Gobierno establece mínimo de US$200 millones según Ley Ómnibus
La gestión de Javier Milei ha vuelto a integrar en el reciente esbozo de la Ley de Bases, medidas de flexibilidad impositiva para proyectos de gran envergadura. Sugiere beneficios para la importación y exportación, rebajas fiscales y estabilidad por tres décadas. ¿Cómo impactará esto en la economía del país?
Tl;dr
- El Gobierno incluye de nuevo el proyecto RIGI en la Ley Ómnibus.
- Se establece un monto mínimo de inversión de US$200 millones.
- El RIGI no se limita a ningún sector en particular.
- Los proyectos de inversión que ingresen tendrán varios beneficios.
El Proyecto RIGI vuelve a la Ley Ómnibus
El Gobierno ha decidido reintegrar el proyecto de Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) en la Ley Ómnibus. A diferencia del primer borrador, en esta ocasión se establece un monto mínimo de inversión para acceder al régimen, fijado en US$200 millones.
Un régimen abierto a todos los sectores productivos
Contrariamente a la versión anterior del borrador, donde se hacía alusión explícita a siete sectores concretos (agroindustria, infraestructura, forestal, minería, gas y petróleo, energía y tecnología), el nuevo borrador no limita el acceso al RIGI a ningún sector en particular.
Beneficios fiscales y cambiarios
Según el texto propuesto, los proyectos de inversión que se adhieran a este régimen de fomento disfrutarán de múltiples beneficios. Entre ellos se incluyen:
- No pagar derechos de importación de bienes de capital, repuestos, partes, componentes e insumos.
- Después de los primeros tres años, no pagarán derechos de exportación.
- A partir del tercer año, no tendrán obligación de ingresar los dólares resultantes de la exportación al mercado de cambios oficial.
- El Estado asegura la estabilidad tributaria, aduanera y cambiaria a los proyectos adheridos al RIGI durante 30 años.
- Podrán importar y exportar sin restricciones ni cuotas.
Además, el Estado garantiza a los proyectos adheridos al RIGI la plena disponibilidad sobre los productos resultantes del proyecto, la disponibilidad total de sus activos e inversiones y el acceso irrestricto a la justicia, entre otros compromisos.
Opinión editorial
El reingreso del proyecto RIGI a la Ley Ómnibus es un indicativo claro del compromiso del Gobierno con el fomento de la inversión. No obstante, es crucial que estos beneficios se distribuyan equitativamente entre todos los sectores productivos y no solo sean acaparados por los más privilegiados. Este régimen debe ser el catalizador para el desarrollo de una economía más diversificada y resiliente en el futuro.