Rechazado por su expareja, le causa muerte cerebral y luego se suicida
En la localidad de Tigre tuvo lugar un brutal incidente, donde la víctima fue Evelin Elizabeth Gómez, una mujer de 30 años. ¿Qué llevó a este trágico evento?
Tl;dr
- Mujer en estado de muerte cerebral después de ser baleada por su ex.
- El agresor se suicidó tras el ataque.
- La policía investiga el caso como intento de femicidio seguido de suicidio.
- Hecho anterior de femicidio en Tigre con un adolescente involucrado.
Intento de femicidio seguido de suicidio en Tigre
Una tragedia sacudió la tranquilidad de Tigre, en la provincia de Buenos Aires, cuando una mujer de 30 años, Evelin Elizabeth Gómez, quedó en estado de muerte cerebral tras recibir un disparo en la cabeza por parte de su ex pareja, Marcos Aguilar. Este último se quitó la vida después del hecho.
Detalles del hecho
El suceso tuvo lugar en la vivienda de la víctima, ubicada en la calle Alem al 2800. La discusión surgió cuando Aguilar insistió en reanudar la relación, a pesar de las reiteradas peticiones de Gómez para que se retirara. Aguilar mostró su arma y disparó a Gómez en la cabeza, dejándola gravemente herida. Posteriormente, se disparó a sí mismo.
La Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) fue alertada del incidente y determinó que se trataba de un intento de femicidio seguido de suicidio. Un vecino que presenció el incidente brindó un testimonio vital para la investigación.
Investigación en curso
La Policía Científica realizó los peritajes correspondientes en el lugar y se incautó el arma de fuego utilizada en la agresión. La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Violencia de Género de Tigre está a cargo de la investigación.
El suceso recuerda otro caso de femicidio ocurrido en Tigre hace tres meses, cuando una adolescente de 14 años, Amanda Aguilar, fue encontrada muerta en el patio de la casa de su hermana.
Opinión editorial
Estos sucesos subrayan la urgente necesidad de adoptar medidas efectivas para prevenir y combatir la violencia de género en nuestra sociedad. La educación y la concienciación son fundamentales para erradicar este flagelo. Es responsabilidad de todos garantizar un entorno seguro para todas las mujeres.