¿Qué tipo de cocción del huevo te aporta más proteínas: pasado por agua, escalfado, revuelto o frito?
La forma en que cocinamos los huevos influye en la cantidad de proteínas que nuestro cuerpo puede aprovechar. Métodos como hervido, escalfado, revuelto o frito presentan diferencias clave en la absorción y conservación de este nutriente esencial.
Tl;dr
Un superalimento cotidiano y global
No suele prestársele la atención que merece, pero el huevo se ha consolidado como un recurso alimenticio fundamental en todas las culturas. Detrás de su humilde apariencia, este producto esconde una composición nutricional difícilmente igualable: alrededor de 6 a 7 gramos de proteína completa en cada unidad, con todos los aminoácidos esenciales y una notable densidad de vitaminas como A, D, E y B12. No es solo eso; elementos menos conocidos como la colina, la lutéine o la zéaxanthine convierten al huevo en un aliado tanto para el sistema nervioso como para la salud ocular. Conviene destacar que el blanco aporta proteínas sin colesterol, mientras que el amarillo concentra los nutrientes más valiosos para el cerebro.
Cocción: clave en el aprovechamiento nutricional
Ahora bien, no todo depende del alimento en sí, sino también de cómo se prepara. Una creencia popular —alimentada quizás por escenas cinematográficas como aquella famosa de «Rocky Balboa»— anima a consumir huevos crudos. Sin embargo, la evidencia científica resulta clara: cocer el huevo mejora drásticamente la asimilación de sus proteínas. Así lo confirma una investigación reciente: mientras solo un 51 % de las proteínas son absorbidas si el huevo se consume crudo, ese porcentaje asciende hasta el 91 % cuando está cocido. Esto se debe a que el calor desnaturaliza las cadenas proteicas y facilita su digestión.
Varios elementos explican qué métodos convienen más:
El microondas puede ser una solución práctica si no se excede la cocción.
Nuevas evidencias sobre huesos y prevención
Interesantemente, un estudio publicado recientemente en «Food & Function», basado en cerca de 19 000 adultos, ha revelado otro beneficio: quienes incluyen aproximadamente un huevo y medio diario presentan una densidad ósea hasta un 83 % superior en la columna respecto a quienes evitan este alimento. La conclusión apunta hacia un papel preventivo frente a problemas como la osteoporosis.
Sacar partido al huevo: consejos finales
Así pues, incorporar huevos a la dieta diaria —cocinados preferentemente de forma suave— ofrece ventajas significativas tanto para deportistas como para quienes buscan cuidar su salud general. Prestar atención al método de preparación y mantener intacto el amarillo puede marcar una diferencia relevante en los beneficios obtenidos.