Puma Goity: agota funciones en teatro cumpliendo su sueño de ser Cyrano, no solo actor
Además de ser el protagonista de este clásico de tres horas, el artista también goza del éxito de "El Encargado". En una conversación con TN, aseguró estar feliz de pasar la mayor cantidad de tiempo posible con estos dos magníficos personajes. ¿Qué le deparará el futuro?
Tl;dr
- El actor Gabriel “Puma” Goity interpreta a Cyrano de Bergerac en el Teatro San Martín.
- La exigente preparación física y mental para el personaje de Cyrano.
- Goity admira el personaje de Cyrano por su nobleza y idealismo.
- Critica la hipocresía social sobre las apariencias físicas.
El desafío de Gabriel “Puma” Goity: Cyrano de Bergerac
Con una visera y jeans sueltos, el actor Gabriel “Puma” Goity se presenta en el bello hall del Teatro San Martín. A primera vista, nadie podría imaginar que en poco tiempo, este hombre asumirá el papel de Cyrano de Bergerac, uno de los personajes más exigentes del teatro.
La preparación para Cyrano
Para Goity, la preparación para el papel de Cyrano es tanto física como mental. “Si no tienes la cabeza para aprender la letra, estamos en problemas”, dice. “Es un tour de force, tres horas concentrado en el escenario. Hay que estar sumamente concentrado, no te da un descanso.”
Un personaje emblemático
Cyrano de Bergerac es un personaje que Goity admira por su idealismo, su lucha y su capacidad para proteger. “Es un verdadero macho alfa. Para mí, un ganador. No se victimiza, es noble y cede en pos del amor y del bienestar del otro sus propios intereses. No es mezquino.”
Una crítica a la hipocresía social
Aunque Cyrano es conocido por su gran nariz, Goity critica la hipocresía de una sociedad que condena los comentarios sobre las apariencias físicas, pero en realidad no ha aprendido a valorar a las personas por lo que son, más allá de su aspecto. “En el discurso sí, es malo decirle a alguien cosas de su aspecto. Pero en los hechos seguimos siendo las mismas bestias.”
Opinión editorial
La interpretación de Goity de Cyrano de Bergerac es un recordatorio de que el teatro sigue siendo un espacio para desafiar las normas sociales y las expectativas. En un mundo que a menudo juzga por las apariencias, el personaje de Cyrano, con su gran nariz y su nobleza, nos invita a valorar lo que realmente importa: la calidad de nuestro carácter y nuestra capacidad para amar y proteger a los demás.