Proponen pagar el boleto con tarjeta ante problemas de registro SUBE
La repetición de largas filas en los puntos de registro de la tarjeta SUBE y el deseo del gobierno de subsidiar directamente al pasajero, destacan la urgencia de un nuevo sistema de pago para el transporte. ¿Qué propuestas se están considerando?
Tl;dr
Críticas al sistema de transporte actual
Recientemente, el Gobierno decidió incrementar el costo del boleto de colectivos y trenes en el AMBA y eliminar el fondo compensador de transporte para las provincias. Esta medida, que entrará en vigor en abril, exige que los usuarios tengan registrada la tarjeta SUBE para mantener la tarifa actual.
La demanda de alternativas de pago
Esta decisión gubernamental generó una avalancha de consultas en línea y largas filas en los puntos de registro físicos. Muchos usuarios se preguntan por qué no pueden pagar el transporte con la misma tarjeta de débito o crédito que ya utilizan, o incluso con su teléfono móvil a través de una billetera virtual, como se hace en otros países.
Propuestas para un sistema más ágil
Aunque existen varias iniciativas para facilitar el pago del transporte, ninguna es liderada por la Secretaría de Transporte. Pierpaolo Barbieri, fundador de la fintech Ualá, ha pedido en repetidas ocasiones la apertura del sistema. Según él, la Red SUBE, disponible en sólo 60 localidades del país, es un “sistema cerrado y monopólico” gestionado por Nación Servicios.
La propuesta de los bancos privados y los legisladores
La Asociación de Bancos Argentinos (Adeba) propone que los transportes públicos del país acepten todos los medios de pago contactless disponibles. El diputado Damián Arabia también trabaja en un proyecto de ley para ampliar las posibilidades de pago del transporte. Su propuesta contempla la coexistencia de la red SUBE con el “Sistema Universal de Pago de Transporte Público”, que incorporará la tecnología contactless o NFC.
Opinión editorial
Es evidente que el sistema de transporte actual necesita una revisión profunda. Las propuestas de los bancos privados y los legisladores ofrecen una solución potencial para un sistema más eficiente y accesible. Sin embargo, será necesario un compromiso sólido del Gobierno para implementar estos cambios y garantizar que benefician a todos los usuarios del transporte público.