Previa al paro de CGT: Asambleas de gremios de transporte agitan la semana en todo el país
Varios sindicatos protestarán contra el paquete fiscal que la Casa Rosada intenta aprobar en el Senado. Este jueves, la central obrera realizará su segunda huelga contra la gestión de Milei. ¿Cómo responderá la administración?
Tl;dr
- Manifestaciones contra el paquete fiscal del Gobierno.
- Asambleas de la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte (CATT).
- Paro de la CGT el jueves.
- Oposición a las reformas laboral y fiscal.
Manifestaciones contra la política fiscal
Esta semana se presenta cargada de tensiones para el Gobierno debido a las múltiples protestas que se llevarán a cabo en contra del paquete fiscal. Esta medida ha sido aprobada a medias en la Cámara de Diputados y ahora el oficialismo busca su aprobación final en el Senado.
Acciones de la CATT
Por su parte, la Confederación Argentina de Trabajadores de Transporte (CATT) confirmó que los sindicatos del sector realizarán asambleas en sus lugares de trabajo este lunes. Sin embargo, la CATT ha aclarado que estas reuniones no representan medidas de acción directa ni un paro de actividades.
Paro de la CGT
A estas acciones se añade el paro anunciado por la CGT para este jueves. Pablo Moyano, dirigente de Camioneros, ha reafirmado que el segundo paro general contra el Gobierno de Javier Milei “exige a los senadores que rechacen la ley que se ha votado”.
Moyano argumenta que la Ley Bases “entrega los derechos de los trabajadores a través de la reforma laboral”, permitiendo al Presidente ejercer facultades extraordinarias y privatizar empresas estatales. Por todo ello, sostiene que hay motivos suficientes para que el 9 de mayo sea un paro general histórico.
Opinión editorial
La tensión social que vive Argentina es un claro reflejo de la complejidad de su situación económica. Sin embargo, este tipo de acciones colectivas son una llamada de atención para el Gobierno y una forma de ejercer presión para lograr cambios favorables a los trabajadores. La verdadera pregunta es si esta presión será suficiente para modificar las políticas fiscales y laborales vigentes.