Porcicultores se quejan de las importaciones: La culpa no es del chancho…
"La decisión nos sorprendió, considerando que el precio promedio de la carne de cerdo ha disminuido un 25% este año", compartió Juan Uccelli, ingeniero zootecnista, con TN. ¿Cómo afectará esto al mercado en el futuro?
Tl;dr
- Preocupación por apertura a importaciones de carne de cerdo.
- Productores nacionales critican la medida del Gobierno.
- Temor a competencia desleal desde Brasil.
- Uso de Ractopamina en Brasil puede bajar costos de producción.
El temor del sector porcino ante las importaciones
La reciente decisión del Gobierno de permitir la importación de carne de cerdo ha generado preocupación y críticas entre los productores nacionales. Una medida concebida para enfrentar la inflación que ha generado inquietud en el sector.
El descontento de los productores
El ingeniero zootecnista y consultor especializado Juan Luis Uccelli manifestó su sorpresa y descontento ante la medida. En sus palabras para TN, “Nos sorprendió la decisión, en lo que va del año la media res bajó un 25%. Me parece medio ridículo que hayan incluido la carne de cerdo. El sector está muy complicado, especialmente los productores, hoy muchos están por debajo de la línea de flotación”.
Las posibles repercusiones
Uccelli advirtió sobre las posibles repercusiones negativas de esta decisión. Según él, “Esto va a generar un aluvión de carne de cerdo de Brasil. Brasil tiene excedente de producción, tiene precios muy bajos y puede vender al costo, esto va a complicar la producción. Lo triste es que no va a bajar el precio al público y va a afectar al productor”.
Además, Uccelli criticó la situación en las redes sociales y señaló el riesgo de una competencia desleal con Brasil, dada la posibilidad de que este país utilice la Ractopamina, un fármaco que promueve el crecimiento muscular en los cerdos y que reduce los costos de producción.
Opinión editorial
Es evidente que la apertura a las importaciones de carne de cerdo genera un contexto desafiante para los productores nacionales. Es necesario un equilibrio que permita mantener la competitividad sin sacrificar la producción local. De lo contrario, la medida puede resultar contraproducente y dañar a un sector ya golpeado. La solución debe ser integral, contemplando tanto las necesidades del consumidor como las del productor.