Polémica en redes por los singulares tatuajes de Santiago Caputo
El cerebro tras la victoria presidencial de Javier Milei es el sobrino de Nicolás y Luis Caputo. Recientemente, se han popularizado imágenes de una promesa que realizó después del éxito electoral del libertario. ¿Qué prometió tras la victoria?
Tl;dr
- Santiago Caputo, estratega detrás de Javier Milei.
- Se viraliza por promesa realizada antes de las elecciones.
- Se tatúa a Parravicini, el «Nostradamus argentino».
- Controversia por sus otros tatuajes, con frases en ruso.
El estratega detrás de Milei
Santiago Caputo, sobrino de Nicolás y Luis Caputo (ex ministro de Economía) y amigo de Ramiro Marra, es el hombre detrás del ascenso político de Javier Milei, el controvertido presidente argentino. Su figura ha ganado notoriedad recientemente, aunque su presencia en la escena pública es discreta.
Una promesa viral
Caputo ha acaparado la atención en las redes sociales por un motivo muy peculiar. Antes de las PASO, había prometido que si ganaban las elecciones, se tatuaría a Benjamín Solari Parravicini, conocido como el «Nostradamus argentino». «Snake cumpliendo promesa y tatuándose a Parravicini», publicó el diputado bonaerense por La Libertad Avanza Agustín Romo.
Parravicini y el ‘hombre gris’
Parravicini se ganó su fama por compartir dibujos proféticos que, según él, provenían de una «voz interior». Predijo eventos mundiales como la Segunda Guerra Mundial, el ataque a las Torres Gemelas y la pandemia de Covid-19. Muchos creen que su profecía del «hombre gris» se refiere a Milei, quien ascendió al poder después de la «tercera jornada», siguiendo las PASO y las elecciones generales.
Los tatuajes polémicos
Este no es el único tatuaje de Caputo que ha levantado polémica. En sus brazos lleva una frase en ruso que dice: “Una cabaña, una casa de campo y una caja de ahorros, un barco, un coche y un garaje calmarán mi capricho”. Según el periodista Rodis Recalt, esta es una proclama anticomunista.
Opinión editorial
Los tatuajes de Caputo son una ventana fascinante a su ideología y personalidad. A la luz de los recientes eventos, su figura adquiere una relevancia que va más allá de su papel de estratega. ¿Será este el «hombre gris» que Parravicini predijo? Solo el tiempo lo dirá.