Plan de protección para activistas ambientales en Latinoamérica: Argentina toma protagonismo
Bajo el Acuerdo de Escazú, las naciones signatarias establecerán un protocolo de seis años para proteger a los defensores del medio ambiente, ya que la región tiene el mayor número de asesinatos de activistas ecológicos en el mundo. ¿Cómo cambiará esto la situación?
Tl;dr
- La Conferencia de las Partes aprobó un plan para proteger a los defensores ambientales en América Latina.
- La región lidera el ranking global de asesinatos de activistas ambientales.
- El plan de acción se implementará en los próximos seis años.
- El Acuerdo de Escazú es el primer acuerdo mundial con disposiciones específicas para defensores ambientales.
Protección para los defensores del ambiente
El acuerdo alcanzado en la Conferencia de las Partes (COP), celebrada en Chile, reconoce la necesidad urgente de proteger a los defensores del medio ambiente en América Latina. La región, según datos proporcionados por Marcelo Cousillas, presidente de la Mesa Directiva del Acuerdo de Escazú, tiene el triste privilegio de liderar el ranking mundial de asesinatos y actos violentos contra activistas medioambientales.
Un plan de acción de seis años
El plan de acción aprobado promete generar conciencia sobre la labor de estos defensores y reconocer su contribución esencial al cuidado del medio ambiente. Según Joara Marchezini, representante del público de Brasil, el plan de acción debe implementarse lo más rápidamente posible, con un plazo máximo de seis meses para su desarrollo y un horizonte de ejecución de seis años.
El papel de los gobiernos
El plan también exige a los gobiernos que supervisen la violencia que puedan sufrir los activistas en sus respectivos países. Según Cristian Fernández, director de Asuntos Legales de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (Farn), el plan puede ayudar a prevenir violaciones de derechos fundamentales, como la libertad de expresión y la protesta social.
El Acuerdo de Escazú
El Acuerdo de Escazú, firmado por Argentina en 2018 y ratificado en 2020, es un acuerdo regional de América Latina que se centra en la participación ciudadana en las decisiones ambientales. Es el primer acuerdo de este tipo a nivel mundial que contiene disposiciones específicas para la protección de los defensores del medio ambiente.
Opinión editorial
El compromiso adquirido en la COP es un paso importante en la dirección correcta. No obstante, la implementación del plan será el verdadero test de este compromiso. La protección de los defensores del medio ambiente no es sólo una cuestión de justicia, sino una necesidad para garantizar un futuro sostenible para todos. Es imperativo que los gobiernos tomen medidas concretas para garantizar su seguridad y el respeto a su labor imprescindible.