Perfeccionando las asignaciones familiares: una oportunidad única
La propuesta de ley Ómnibus en discusión en el Congreso sugiere modificaciones a la regulación de salud que otorga apoyos extra a madres con niños menores de 3 años. Representa una excelente chance para optimizar la protección social mediante la simplificación y automatización del sistema. ¿Cómo crees que esto podría impactar a las familias?
Tl;dr
- No hay evaluación de impacto de la ley de los 1000 días.
- La coordinación administrativa encargada es insuficiente.
- Existe inconsistencia en la distribución de las prestaciones.
- La digitalización de la gestión podría mejorar la eficiencia.
Una Mirada a la Ley de los 1000 Días
La ley de los 1000 días ha causado mucho revuelo desde su implementación. Sin embargo, hasta ahora, no se dispone de ninguna evaluación de impacto. La unidad de coordinación administrativa encargada de su implementación está compuesta por ocho organismos nacionales relacionados con la infancia, lo que plantea cuestiones sobre su eficacia.
Las Discrepancias en los Beneficios
Otra cuestión relevante es la distribución de las prestaciones. Según el proyecto de ley, existen diferencias significativas en las asignaciones familiares dependiendo de la situación laboral y del nivel salarial. Por ejemplo, una madre con un hijo que trabaja de manera formal con un salario inferior a $320.000 recibe $20.661 por mes. Sin embargo, si no tiene empleo o trabaja de manera informal, recibe $41.322 de la AUH más $33.000 del Programa Alimentar. Si el hijo es menor de 3 años, la “ley de los 1000 días” proporciona $2.597 mensuales adicionales para leche, más $41.322 anuales para el cuidado de la salud del niño. “En pocas palabras, existe cierta falta de lógica en el sistema”, afirma Federico Pablo Vacalebre, profesor de la Universidad del CEMA.
Propuesta de Mejora
La solución a estos desafíos podría ser simplificar el sistema de asignaciones familiares, eliminar las superposiciones de prestaciones y digitalizar la gestión. Esto no solo mejoraría la eficiencia y el control, sino que también permitiría reducir los costos administrativos y los errores. Vacalebre sostiene que la ley Ómnibus debería derogar la “ley de los 1000 días” para mejorar la protección social.
Opinión editorial
El camino hacia una política de protección social eficiente y justa es sinuoso y lleno de obstáculos. Sin embargo, con voluntad política y un compromiso con la innovación y la mejora continua, podemos superar los desafíos presentes. La ley de los 1000 días, aunque bien intencionada, demuestra la necesidad de un análisis más profundo y una implementación más eficiente. Es imperativo que busquemos soluciones que beneficien de manera equitativa a todas las familias argentinas.