Pachelo apela condena perpetua y señala a la familia García Belsunce en el caso María Marta
Defendió su inocencia con ocho argumentos, en los que de manera indirecta señaló al entorno más íntimo de la mujer asesinada en el country El Carmel. ¿Qué implicaciones podría tener esto en el caso?
Tl;dr
- Nicolás Pachelo apela la sentencia de cadena perpetua.
- Pachelo argumenta su inocencia con ocho puntos clave.
- Es la segunda vez que es juzgado por el mismo crimen.
- Acusa a la Justicia de corrupción y malos manejos.
Apelación contra la condena
El mundo jurídico argentino se enfrenta a un nuevo capítulo en el caso de María Marta García Belsunce. Nicolás Pachelo, condenado a cadena perpetua por el homicidio, ha apelado el fallo de Casación y ha presentado un documento donde argumenta su inocencia. En este documento, Pachelo alega que se trata de un supuesto de “casación horizontal”, en el cual se le priva de un “doble conforme” con un análisis amplio del derecho y de la prueba.
Ocho argumentos para sostener su inocencia
El convicto, a través de sus abogados, ha presentado ocho argumentos clave que buscan desmentir su participación en el crimen. Entre ellos, niega haber intervenido en la confección del certificado médico falso que atribuía la muerte de García Belsunce a un paro cardiorrespiratorio “no traumático”. Asimismo, niega haber participado en la alteración de la escena del crimen, haber impedido el ingreso de la policía al club de campo “Carmel” y haber descartado cualquier objeto.
Un grito de inocencia desde la prisión
Además de su apelación formal, Pachelo ha enviado una carta desde la cárcel. “Condenaron a un inocente a morir en vida”, dice el escrito dado a conocer por su abogada. En el texto, Pachelo también critica duramente a los jueces a cargo del caso, acusándolos de corrupción y malos manejos judiciales.
Opinión editorial
El caso de Nicolás Pachelo pone de relieve la complejidad y, a menudo, las contradicciones del sistema de justicia. Sin importar la veracidad de sus afirmaciones, su apelación y las serias acusaciones contra la Justicia obligan a reflexionar sobre la necesidad de un sistema judicial más transparente y eficiente, que no deje lugar a dudas sobre su integridad.