Objeto insólito salva la vida de escalador récord tras grave accidente en el Aconcagua
Tl;dr
- Emilia Pachado, una aventurera, escaló el volcán Ojos del Salado y sufrió hipotermia.
- Subió el volcán con su bicicleta “Hulk”, que la ayudó a sobrevivir.
- Después de recuperarse de la amputación de una parte de su pie, decidió volver a buscar a Hulk.
- Encontró a Hulk un año después y ahora planea más aventuras con ella.
La lucha de una aventurera contra la naturaleza
“Hulk, voy a volver a buscarte”, murmuró Emilia Pachado mientras descendía del volcán Ojos del Salado, una montaña que se encuentra en la frontera entre Argentina y Chile. No era un descenso convencional, sus pies estaban congelados y apenas podía mover sus piernas. Un grupo de gendarmes la asistió y le confirmó que tenía hipotermia, una condición que la dejó en la unidad de cuidados intensivos durante casi un mes, al borde de la muerte.
Un viaje con Hulk
Pero, ¿quién es Hulk? Hulk es una bicicleta. La bicicleta que Emilia decidió llevar en su viaje al volcán, y que se convirtió en su compañera durante los momentos más duros de su escalada, cuando “varias veces se le cruzó por la cabeza que no iba a poder salvarse”.
La odisea de la escalada
La historia comenzó en marzo del año pasado, cuando Emilia decidió escalar el volcán Ojos del Salado como una especie de preparación para cumplir su sueño de subir las siete montañas más altas del mundo. Su método de escalada fue particular: llevaba a Hulk primero, luego volvía a buscar sus otros equipos. El GPS indicó que caminó 168 kilómetros. Pero el clima se volvió contra ella, las constantes tormentas de nieve la obligaron a reducir su ritmo y finalmente, tuvo que abandonar su intento de alcanzar la cumbre.
La lucha por la supervivencia
La verdadera pesadilla comenzó cuando Emilia comenzó su descenso. En medio de una tormenta, Hulk se congeló y no pudo llevarla consigo. Emilia sufrió varios accidentes a medida que la tormenta se intensificaba, hasta que finalmente terminó atrapada en un refugio de piedras con Hulk, que se convirtió en una pared de protección. A pesar de la intensidad de su dolor y de la dificultad de la situación, Emilia decidió escalar los últimos metros hasta la cumbre.
El rescate y la recuperación
Finalmente, fue rescatada por un grupo de gendarmes y llevada a un hospital en Mendoza, donde estuvo en terapia intensiva durante 21 días. En el hospital, le amputaron una parte del pie. Pero Emilia no se dejó vencer por su difícil situación. En su mente solo había un objetivo: volver a buscar a Hulk. Y así, después de meses de recuperación, volvió a escalar el volcán y encontró a Hulk, intacta y esperándola.
Opinión editorial
La historia de Emilia es una prueba de la determinación humana y del amor por la aventura. A pesar de todas las adversidades, Emilia no abandonó sus sueños ni a su fiel compañera, Hulk. Su historia nos recuerda que a veces, nuestros mayores desafíos pueden convertirse en nuestras más grandes aventuras. Y que incluso en los momentos más oscuros, siempre hay una luz de esperanza, una bicicleta llamada Hulk.