Niño de 7 años pide ladrillos a Papá Noel tras perder su casa en incendio
Los estudiantes de una escuela en Devoto, conmovidos por una carta escrita por Gonzalo, organizaron una rifa para ayudarlo a obtener un hogar. "Vamos a devolverle una sonrisa", expresaron. ¿Te gustaría participar y contribuir a esta causa noble?
Tl;dr
- Gonzalo, un niño de 7 años, pide ladrillos para reconstruir su casa quemada.
- El pedido conmueve a una escuela que se moviliza para ayudar.
- Los estudiantes organizan una rifa solidaria para comprar materiales.
- La familia solicita ayuda adicional para reconstruir su hogar.
Un deseo de Navidad conmovedor
La lista de deseos de Navidad de Gonzalo, un pequeño de 7 años que frecuenta el comedor nocturno “Rayito de Sol” en el barrio San José de Luján, ha causado una gran impresión. En lugar de juguetes, Gonzalo ha pedido “ladrillos para hacer mi casa”. Un incendio reciente devastó su hogar, dejando a su familia en una situación muy difícil.
La respuesta de un colegio
La historia de Gonzalo llegó a los oídos de una docente de la materia “Consciencia, actividad y servicio” del colegio Villa Devoto School. La escuela decidió movilizarse y ayudar, organizando una rifa solidaria para recaudar fondos para los materiales de construcción necesarios. Según Constanza, una de las alumnas, “Todos los martes nos juntamos para traer proyectos y ver cómo ayudar. Empezamos a activar y a meterle fuerza a esto”.
Un llamado a la solidaridad
A pesar de las restricciones de tiempo debido al final del año escolar, los estudiantes están comprometidos con el proyecto. Los premios de la rifa incluyen varios productos y accesorios, y todo lo recaudado irá destinado a ayudar a Gonzalo y su familia. Pero la rifa no es la única forma de ayudar, la familia necesita más materiales y cualquier ayuda es bienvenida.
El impacto de una historia
La historia de Gonzalo ha tenido un gran impacto en la comunidad, y Constanza lo expresa con emoción: “Es como una locura que un chiquito pida ladrillos. Te parte el corazón”. A pesar de las dificultades, la comunidad escolar está decidida a hacer todo lo posible para que Gonzalo y su familia tengan una Navidad mejor.
Opinión editorial
Esta historia nos recuerda el verdadero espíritu de la Navidad: la solidaridad, la bondad y el amor al prójimo. Es un llamado a valorar lo que tenemos y a ayudar a los demás en tiempos difíciles. Aunque es triste que un niño tenga que pedir ladrillos en lugar de juguetes, es reconfortante ver cómo una comunidad se une para ayudarlo. Que esta historia sirva de inspiración para todos nosotros en estas fiestas.