Niño de 5 años delata a su padre por asesinar a su madre: el misterio del cuerpo desaparecido
El asesinato de Andrea López en 2004 dejó a La Pampa estremecida. Gracias al testimonio de un único testigo, Víctor Purreta, un exboxeador y ahora convicto por femicidio, quien incluso contrajo matrimonio en prisión, fue condenado. A pesar de casi dos décadas, la familia de Andrea aún busca sus restos. Su madre expresó a TN la desolación de no tener un lugar para llevar flores o simplemente llorar. ¿Encontrarán alguna vez paz y cierre a esta tragedia?
Tl;dr
- El exboxeador Víctor Purreta asesinó a su pareja, Andrea López, en 2004.
- Después de 20 años, Purreta confesó el lugar de entierro, pero el cuerpo no apareció.
- Purreta fue condenado a 25 años de prisión por asesinato y prostitución forzada.
- La familia de López sigue buscándola después de dos décadas.
Un asesinato que sigue sin resolver
El caso de Andrea López, asesinada por su pareja, el exboxeador Víctor Purreta, en 2004, sigue sin encontrar resolución. Pese a la confesión de Purreta, el cuerpo de la víctima no ha sido hallado.
Una confesión sin resultados
Tras casi 20 años de silencio, Purreta indicó el lugar donde supuestamente había enterrado el cuerpo de López. No obstante, la búsqueda resultó infructuosa y el paradero de Andrea sigue siendo un misterio. La madre de Andrea, Julia Ferreyra, manifestó su escepticismo ante la confesión, “Nunca creí nada de todo lo que dijo”, denunciando que Purreta había mentido con el fin de obtener salidas transitorias de prisión.
El dolor de una ausencia
Ferreyra resalta el dolor incesante de la pérdida de su hija y la imposibilidad de cerrar el duelo sin un cuerpo al que despedir. “Es un dolor que no se va nunca, porque nosotros no pudimos hacer un duelo como cuando perdés un familiar”, subrayó.
El testimonio crucial
El testimonio del hijo de la pareja, que presenció el asesinato a los cinco años, fue fundamental en la condena de Purreta. Aun así, el exboxeador, condenado a 25 años de prisión, sigue sin revelar el paradero del cuerpo de Andrea López. En la actualidad, Purreta está cumpliendo su condena y, debido a los informes negativos del Servicio Penitenciario Federal, no puede acceder a salidas transitorias.
Opinión editorial
Este caso resalta la importancia de la justicia, no solo en términos legales, sino también en el cierre emocional que las familias de las víctimas necesitan desesperadamente. La lucha de Ferreyra y su familia es un recordatorio de que el dolor causado por la violencia de género perdura mucho después de que se hayan pronunciado las sentencias. La resolución completa de este caso sería un paso hacia la justicia para Andrea y todas las víctimas de la violencia de género.